Diego Fernández Prado, primer premio de bachillerato.
Sus notas siempre le han situado entre los mejores de su clase, incluso en selectividad se quedó a un punto de la máxima calificación. Sin embargo, obtener el primer puesto del premio extraordinario de Bachiller ha sido algo inesperado, ni siquiera estaba entre sus objetivos.
El esfuerzo y la constancia, combinados, son quizá la mejor vía para alcanzar el éxito profesional. Con ellos, los objetivos se hacen pequeños y el día a día se simplifica. Pero este trabajo a veces llega más allá de lo esperado. Lo sabe bien Diego Fernández Prado, que con 18 años ya ha conseguido ser el número uno del premio extraordinario de Bachillerato que cada año concede la Xunta. La calificación, pese a ser provisional, sitúa a este alumno chantadino del IES Lama das Quendas a casi dos puntos del segundo y a seis décimas de la máxima nota. En septiembre comenzará a estudiar Física y, aunque en selectividad se quedó a un punto de obtener el 14, el diez del sistema antiguo, asegura no encontrarse entre esos escolares que solo piensan en estudiar y dejan de lado sus aficiones.
Es el número uno, ¿lo esperaba o le ha sorprendido?
En absoluto, ha sido una sorpresa. Cuando salí del examen sabía que no había salido del todo mal, pero nunca pensé que podría estar entre los mejores de Galicia, y mucho menos creí que llegaría a ser el número uno de los cerca de 800 que nos presentamos.
¿En qué consistía la prueba?
Se trataba de tres exámenes que teníamos que completar en una mañana. Uno era un comentario de texto en castellano o gallego, yo escogí el de gallego; otro era de inglés; y el otro estaba centrado en asignatura escogida por el alumno, yo opté por física.
¿Por qué física?
Porque de las que hice en Bachillerato era la que más me gustaba y creía que se me podría dar mejor.
¿Fue así?
En realidad fue el examen en el que tuve más dudas. Hubo dos preguntas de las que no salí muy seguro, sin embargo parece que se me dio bien. De hecho la nota fue un 10.
Y todo esto llegó después del estrés de selectividad, ¿no?
Sí, realicé la prueba una o dos semanas después, cuando ya todo el mundo estaba comenzando sus vacaciones. Pero yo también tuve unos días de descanso. Lo único que hice antes del examen fue repasar la materia de física que había dado durante Bachillerato.
