Nuevo mapa bancario al dictado de la crisis

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apellidos como Oliú, Escotet, Guardiola o Ron se incorporan al linaje financiero gallego a golpe de una reordenación impuesta por la crisis. Pocas, muy pocas veces,se ha visualizado tan nítidamente como en estas dos últimas semanas quiénes son los nuevos actores sobre el escenario. Anda revuelto el patio financiero, y todos miran de reojo a la entidad que aglutina el 40% del negocio en esta comunidad, NCG Banco, fruto de una fusión que empezó torcida y acabó en estrangulamiento. Y todos los bancos que quedan, es decir, sus nuevos propietarios, comienzan a mostrar sus cartas, y envían mensajes. Muchos.

Primero fue la segregación de la actividad del Pastor sobre el Banco Popular, con el mantenimiento de la ficha bancaria, un guiño que viene a ser algo más que una gigantesca operación de márketing:el reconocimiento explícito de que el mercado gallego, y sus depósitos, son importantes para el Popular. También la compra por un euro del Banco Gallego por parte del Sabadell, una entidad especializada en absorber competidores, previa inyección multimillonaria del Estado. Y, para rematar, la puesta de largo de los venezolanos de Banesco en el Etcheverría, el bonsai de la banca española, del que controlarán un 70% tras la venta del paquete que detentaba NCG y parte de la familia propietaria. Y en medio de todo, blanco de todas las miradas, los resultados de 2012 del banco presidido por José María Castellano. Más no se puede pedir para un mercado, el financiero, poco dado históricamente a la pompa y el oropel, pero objetivo de críticas en una crisis en la que se echa en falta el crédito para empresas y familias y sobran contratos blindados e indemnizaciones multimillonarias, una losa con la que carga medio sector.

Para empezar, los resultados de 2012 de NCG, que declaró unas pérdidas de casi 8.000 millones (186 millones en negativo en 2011), pero en un contexto muy particular, el de su saneamiento tras la inyección de Bruselas, operación a la que destinó otros 8.200 millones de euros. Tal es el adelgazamiento al que está sometida la entidad presidida por José María Castellano que su balance (para entendernos, su tamaño) se ha reducido en solo un año prácticamente un 11%, hasta los 60.580 millones de euros. Todo ha sido sufrimiento en la entidad: 2.000 trabajadores menos y 528 sucursales cerradas en dos años, de las que 212 oficinas se clausuraron solo en 2012. Todo ello lleva aparejado otro dato preocupante, que se agrava por la crisis de las preferentes: en un año la entidad ha perdido 4.800 millones en depósitos de clientes, un 10,9% menos que el ejercicio de 2011, y tres puntos por encima de la media del sector.

NCG compite ahora con una red de 844 oficinas, de las cuales 170 se inscriben bajo la marca EVO, para la que la entidad acaba de solicitar ficha bancaria propia, con el objetivo de venderla. EVO, que según las cuentas de su matriz representa el 3% de los activos de NCG, ha sido la niña de los ojos de César González Bueno desde que aterrizó en Vigo, donde tiene su despacho. Y lo ha sido en detrimento de otra filial, el Banco Gallego, cuyos directivos se han quejado amargamente en más de una ocasión del ninguneo al que se vieron sometidos por parte de su accionista de referencia, NCG.

Así llegó el Banco Gallego (para ser más exactos, sin ni un euro de Bruselas) a su venta por parte del FROB. El problema se quiso solventar con rapidez, y adjudicar al que parecía mejor postor, el Banco de Sabadell de Josep Oliú.

El banco catalán, que mantendrá la marca Sabadell-Gallego, como ha hecho con Herrero o Guipuzcoano, aspira a crecer en Galicia, donde es grande en banca de empresas. Sin ir más lejos, es el primer acreedor financiero en el concurso de Pescanova. Sabadell tiene 28 oficinas en Galicia, por 117 el Banco Gallego, y todo son complementariedades, a priori.

Sus competidores saben muy bien que es la red de fuera de Galicia de NCG la que lleva años en pérdidas y que la entidad resultante de la fusión de las cajas atesora secretos como una tasa de mora en las hipotecas a las familias en un insigficante 1,7%, con 2,7 millones de clientes. Ese escenario también lo conoce Banesco y su ahora filial el Etcheverría, que con 40 oficinas, aspira a hacerse con la red de NCG en Asturias y León, unas 70 sucursales adquiridas en su día en lo que debía ser una expansión natural, en marcha, de las extintas cajas.El Etcheverría compite con otras dos cajas rurales por hacerse con esos activos.

A quien no le hace falta crecer, pero sí gestionar, es al Popular. Con una cuota del 20% del mercado gallego, 10.500 millones en activos y 236 sucursales, el Pastor-Popular también busca su hueco, en un mercado, Galicia, que no es ni la sombra de lo que fue hace tan solo unos cuatro años.

La bienvenida a Mister Pemex

ES EVIDENTE que nadie compra el 51% de un concesionario si lo que quiere son dos vehículos, por muy sofisticados que sean. La entrada de la petrolera mexicana en el capital de Barreras, haciéndose con su control, apunta en primer lugar a una garantía cierta de viabilidad para una empresa que se encontraba sin resortes financieros para salvar un concurso de acreedores complejo (el tema ha llegado a la Fiscalía) y, a la vez, lograr los millonarios avales para concurrir a a otro concurso muy distinto, el de los famosos floteles de Pemex, compañía, no hay que olvidarlo, que se define como paraestatal. Así, el sector público mexicano sale al rescate del sector privado gallego, evidencia de la agonía del capitalismo patrio.

Pemex, que reparte la renovación de su flota entre astilleros de Corea y Singapur, salva con la operación cualquier traba administrativa que garantizase una mínima concurrencia en la contratación de los floteles y bloquease la opción de Barreras, pero a buen seguro a los pasos que ha dado esta semana seguirán otros y todo indica que la apuesta es consistente. Sin embargo, persiste alguna incógnita.

Son hechos, mejor dicho, cifras, y con muchos ceros detrás, las que avalan una operación empresarial de calado. Y decir que la inyección en Barreras va a ser de 10 millones de euros (Pemex pondrá algo más de la mitad), como se anuncia, es considerar al astillero, dicho con todos los respetos, como si tuviera el tamaño de un concesionario de coches mediano.

TIPOS CON INTERÉS

Manuel Fernández de Sousa El presidente de Pescanova también carga contra el juez

La Justicia ciega ha caído sobre Pescanova. Un fallo de cálculo lleva a Manuel Fernández de Sousa-Faro, presidente de la multinacional, a verse apartado, junto a todo su consejo, de la multinacional, y también a comprobar cómo será un único administrador concursal quien lleve las riendas a partir de ahora. Ambas decisiones del juez que lleva el concurso desbaratan las intenciones de Fernández de Sousa, que confiaba en poder seguir al frente, adelantar un convenio de acreedores y capitalizar parte de la deuda. Esos eran sus planes. Pero demasiadas sombras se han proyectado sobre un camino que parece minado.

Adolfo Domínguez La arruga deja de ser bella a golpe de pérdida año tras año

Adolfo Domínguez lo fía todo al exterior. Y hace bien. Los últimos resultados presentados por la compañía textil confirman que su crisis no es puntual, sino que lleva así al menos cuatro años,con una caída acumulada de ventas superior al 24%. Su beneficio bruto de explotación, indicador de su actividad al margen de amortizaciones y demás, se sitúa en unos números rojos de 32 millones, frente a los algo más de diez en negativo registrados en 2011. Al modisto ourensano no le llega con ajustar costes y reducir tiendas y franquicias (26 menos en el último año) sino que lo suyo semeja ya un problema de modelo empresarial.

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