Nuevo fenómeno de mercado

EL iPhone 4, que se puso a la venta en EE.UU., Japón, Reino Unido, Alemania y Francia, se convirtió en otro acontecimiento social y comercial de los que acompañan las salidas al mercado de los productos Apple. O de los cambios, algo más que simbólicos, en las tecnologías de la comunicación. Se agotó inmediatamente en Japón y ATT, que lo comercializa en EE.UU., tuvo que cerrar sus reservas en línea. El iPhone 4, que llegará el próximo mes a España sin vinculación exclusiva a ninguna operadora, supone unir al teléfono móvil la videoconferencia y el libro a través de la librería iBooks que comercializa iPad. Son dos saltos. Este nuevo utensilio es teléfono móvil, videoconferencia, cámara de fotos y vídeo, navegador en la red, receptor de correos electrónicos, soporte de lectura para libros... Es todo lo que había y la incorporación de nuevos servicios. La cuestión es si asistimos más a impactos de mercadotecnia que de innovación.

RELIGIÓN Y ARGUMENTOS
La vinculación entre burka y religión, islam, es una vía equivocada. No se trata de una manifestación religiosa, se trata de una posición inferior de la mujer, de una anulación de la personalidad de la mujer. No es una moda ni opción; es una imposición del machismo puro y duro. Y eso choca con los derechos de la persona y con el camino recorrido en sociedades como la española. El burka como imposición a la mujer en determinadas sociedades es la antítesis de la libertad y, por descontado, del feminismo. No es en el ámbito de la libertad religiosa en el que se sitúa el cuestionamiento del burka; es en el de la dignidad, libertad y derechos de la persona.Relacionar burka y procesiones religiosas en España, como se ha hecho, es una solemne expresión de ignorancia o una carrera desesperada por la demagogia y la manipulación.