Nueve alcaldes analizarán qué hacer con jóvenes que sufren discapacidad

La Anpa del centro especial Infanta Elena pide continuidad para sus hijos mayores de 21 años. (Foto: AEP)
photo_camera La Anpa del centro especial Infanta Elena pide continuidad para sus hijos mayores de 21 años. (Foto: AEP)

Nueve alcaldes, cinco de la Ribeira Sacra, dos de la comarca de Sarria y otros dos de Valdeorras (Ourense), analizarán qué medidas pueden tomar conjuntamente para atender la reclamación de la asociación de padres y madres de alumnos (Anpa) del colegio especial Infanta Elena de la ciudad del Cabe, que pide un centro de continuidad para los jóvenes discapacitados (hay 35 en la escuela) que cumplen 21 años y que por ello están obligados a abandonar el centro de referencia en la materia.

Y es que el Infanta Elena acoge a niños y jóvenes con minusvalías de diferente origen de las comarcas de Lemos, Sarria, Chantada y Valdeorras. Sus padres llevan desde el año 2007 intentando una solución a su problema que, según la presidenta de la asociación, Teresa Graciela Fernández, pasa por «no disponer de ningún centro especializado al que enviarlos. Cuando cumplen 21 años los tenemos en casa y nada más».

Meses atrás le enviaron una propuesta a la Xunta en la que exponen también que hay padres que no pueden estar tan pendientes de sus hijos como desean porque trabajan y, en otros casos, son de avanzada edad y no tienen conocimientos para asistirlos más allá de las necesidades básicas.

Por ello, su idea es disponer de un centro en el que acudan los niños a diario para hacer las mismas actividades que en la actualidad se desarrollan en el Infanta Elena.

Desde la Xunta de Galicia, según las familias afectadas, se les comunicó que la creación de ese centro de continuidad «es inviable y que nuestros hijos tenían que ser atendidos en instalaciones concertadas de A Coruña y en Ferrol, pero donde no hay plazas».

Al tiempo apuntaron que «en el caso de que las hubiese no estarían dispuestos a enviar allí a a sus hijos porque no quieren desprenderse de ellos.

El 11 de noviembre del pasado año, los afectados protagonizaron una concentración delante de la casa consistorial a fin de dar a conocer su malestar por la situación que padece y para pedir más implicación de las administraciones públicas, consiguiendo que el alcalde de Monforte, el nacionalista Severino Rodríguez, se comprometiese a aportar un terreno para facilitar la construcción de ese centro.

No obstante, al estar implicados niños y jóvenes discapacitados de tres comarcas lucenses y una ourensana, Rodríguez consideró necesario celebrar una junta, que tendrá lugar mañana en la casa consistorial monfortina, y en la que los alcaldes de Chantada, Sarria, O Barco de Valdeorras, Vilamartín de Valdeorras, Quiroga, A Pobra do Brollón, O Incio y O Saviñao conocerán de boca de los padres afectados los problemas a los que se enfrentan cuando sus hijos son obligados a dejar el Infanta Elena.

En este sentido, indicaron que la prueba de que necesitan cuidados profesionales y especiales es que están en el centro hasta los 21 años, para «después, curiosamente solo les quede vegetar en sus casas».

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