En muchas ocasiones de la vida, más de las que nos gustarían, nos vemos sin la compañía de esa persona con la que tanto nos gusta compartir nuestros momentos más íntimamente placenteros. El problema surge cuando, en esos instantes de distanciamiento, surge un irrefrenable deseo de volver a sentir esta felicidad. Es una situación que surge más a menudo de lo que, en principio, nos pueda parecer. El trabajo, por ejemplo, es un buen ejemplo de ello, un lugar sin duda adecuado para sentir este melancólico impulso, especialmente avivado por el gran volumen de estrés y de nervios que se puede llegar a manejar con motivo de una reunión o de tener que realizar esas cotidianas pero tan aburridas tareas laborales.
Es en este momento de desesperación cuando entra en escena la flota de productos de la tienda erótica Mundo erótico. Un vibrante catálogo de objetos destinados a satisfacer todo tipo de necesidades que se puedan llegar a sentir. Entre los que se encuentra la varita mágica que nos permitirá salir de estos corpóreos apuros: el masturbador, un maravilloso artilugio, que parece especialmente indicado para combatir estos molestos problemas.
Tradicionalmente, cuando un hombre quería sentir placer en soledad, no le quedaba más remedio que confiar en las dotes musicales de sus dedos y esperar a que, en medio de tan improvisado concierto, consiguiera sonar la ansiada melodía. Pero no nos engañemos, esta destreza instrumental no siempre llegaba, por lo que, en bastantes casos, había más ruido que nueces. Un frustrante resultado que, en los actuales tiempos, es muy difícil que llegue a producirse, si se consideran las últimas novedades en productos de masturbación masculina.
Una serie de novedades que han cambiado, de una forma muy considerable, la forma de los hombres de entender la masturbación. Son muchas las encuestas que podrían citarse para defender esta afirmación; piénsese, por ejemplo, en la que llevó a cabo la estadounidense National Survey of Sexual Health and Behavior, Universidad de Indiana, entre 5.865 compatriotas de entre 14 y 94 años de edad. Los resultados obtenidos fueron, ciertamente, espectaculares, pues reflejaron que el 78% de los encuestados admitía haberse masturbado alguna vez. La asiduidad también es sorprendente, pues en el nivel máximo de la encuesta, más de cuatro masturbaciones a la semana, era alcanzado por el 18,8% de las personas que tenían entre 18 y 24 años, el 20,1% de las que estaban entre los 25 y los 29, el 13,5% de las que tenían entre 30 y 39, el 14,4% de las que estaban entre 40 y 49, el 6,4% de los mayores de 50 y menores de 60, el 3,8% de los que tenían entre 60 y 69 y el 1,7% de los que superaban los 70. Como se puede observar, nos estamos refiriendo a un verdadero fenómeno popular, que está viviendo una época de espumoso esplendor, siendo el impresionante desarrollo de artilugios de musculación masculina, en gran medida, responsable de ello. Se podrán citar muchos ejemplos para corroborar esta afirmación, entre los que figuran:
El masturbador masculino Air-Tech
Un magnífico y travieso ejemplo es el que constituye el masturbador masculino Air-Tech, fabricado a partir de la vanguardista tecnología de colchón de aire, un diseño que permite que el aire pueda fluir con libertad, logrando de este modo una muy convenientes aspiración de vacío; así, se proporciona una sensación de retroalimentación muy agradable. Un verdadero avance, con respecto a modelos anteriores, que hace, de un simple acto de masturbación, un salvaje safari en el que solo imperan las leyes de la naturaleza.
Además, se trata de un producto reutilizable, por lo que conserva sus propiedades táctiles aunque se haya usado con anterioridad; para ello, solo hay que quitar la funda protectora, para, acto seguido, lavarlo con agua templada y, a ser posible, jabón. Con esta tarea de desinfección, ya vuelve a estar listo para prestar el servicio que se le quiera solicitar. En cuanto a los materiales, conviene comentar que predominan tipos muy específicos de caucho, elastómero termoplástico, y de plástico acrilonitrilo butadieno estireno, que se adaptan muy bien a cualquier uso que se le vaya a dar, ya sea para un trayecto más suave o para temerarios acelerones, nada hace descarrilar a este experimentado conductor del placer.
La vagina vibradora
Y para quienes deseen convertir su imaginación en tangible realidad, pueden recurrir a este tipo de producto. Los hay que copian de una vagina estándar, pero también pueden comprarse otros que se inspiran, directamente, en las vaginas de míticos iconos del erotismo, como actrices o modelos. La compleja sensación de realismo se consigue debido a la sabia utilización de los mejores materiales del mercado, como la goma o el látex: También se utiliza la silicona, para aquellos clientes que tengan cualquier clase de problema con el látex.
