Nos subimos al nuevo Hyundai i10

El modelo más urbano de la firma coreana se renueva totalmente con el firme objetivo de continuar manteniéndose en la cumbre del segmento A

El modelo más urbano de la firma coreana Hyundai, el i10, se renueva totalmente con el firme objetivo de continuar manteniéndose como uno de los modelos de más éxito comercial del segmento A, en el que solo es superado en ventas por el Fiat 500. 

Hyundai i10

Aunque llegó al mercado como sustituto natural del Atos, un coche pensado para el mercado indio en donde se fabricaba, el i10 fue desde sus inicios un coche producido en Europa, en donde ha conseguido un importante éxito comercial, como lo demuestran las 670.000 unidades vendidas desde 2008 hasta la actualidad.
Con relación a la generación anterior, este modelo presenta importantes novedades estéticas y de equipamiento. Con una carrocería de 3,66 metros de largo, el nuevo i10 se beneficia de una estética más actual, en la que llama la atención el rediseñado frontal, que incluye una parrilla similar a la de otros modelos de la marca, lo que lo hace fácilmente identificable, y unas luces diurnas con tecnología led.

La zaga también adopta unos nuevos grupos ópticos y paragolpes, que confieren a todo el conjunto una mayor imagen de robustez y calidad.
Esta serie de cambios y de mayor calidad percibida también tiene continuidad en el interior que, además de un rediseñado salpicadero que posee detalles propios de vehículos de segmentos superiores, también se beneficía de nuevos revestimientos para las puertas y unas tapicerías de diseño más moderno.

Dos motores. Al igual que su predecesor, el nuevo i10 ofrece la posibilidad de elegir entre dos motores de gasolina. Por un lado está el tricilíndrico de 1.0 litros de cilindrada y 66 caballos de potencia que está asociado a un cambio manual de cinco velocidades y, por el otro, el 1.2 de cuatro cilindros y 87 caballos, también disponible de serie con caja manual de cinco velocidades, aunque como opción también se puede montar un cambio automático de variador de cuatro relaciones.
Ambos motores se muestran más que suficientes como para mover con soltura este vehículo por ciudad. La caja automática será, por su parte, un aliado perfecto para aquellos conductores que busquen un plus de confort y agilidad en la conducción diaria.


El comportamiento en carretera es otra de las virtudes de este pequeño modelo urbano de Hyundai. Lógicamente, el i10 no es un vehículo que invite a una conducción deportiva y aunque su plataforma es la misma que la que se usaba en la anterior generación, lo cierto es que se han mejorado apartados como las suspensiones o los frenos, ahora de disco para los dos ejes, lo que junto a elementos como el ABS, la distribución electrónica de frenada (EBD) o el control de estabilidad (ESC) hacen que a nivel de seguridad el i10 se sitúe a gran altura.

Interior del Hyundai i10

Acabados. El pequeño utilitario coreano está ya disponible en el mercado con cuatro acabados (Klass, Tecno, Tecno Plus y Style). En todos los casos, el equipamiento es superior respecto al modelo que sustituye, ya que, según terminaciones, puede incorporar techo solar, llantas de aleación de 15 pulgadas, navegador con pantalla de 7 pulgadas con sistema TomTom, Apple CarPlay y Android Auto, arranque en pendiente o sin llave, entre otros.
En cuanto a precios, el modelo más básico de la gama i10, el equipado con el motor 1.0 de 66 caballos y acabado Klass, está disponible desde 12.315 euros, mientras que la versión más cara, con un precio de tarifa de 17.420 euros, se corresponde al 1.2 de 87 caballos, cambio automático y acabado Style. En todo caso, todos estos modelos cuentan con campañas de descuento por lanzamiento (1.900 euros), financiación con Hyundai (1.000 euros) y entrega de un modelo de la misma marca (600 euros).

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