''No supe volver a casa''

Había un gran parador de diligencias en San Roque, donde se hospedó el ilustre viajero Borrow. La ciudad era una serie de campos... El del Castillo, el de La Horca, el de Santo Domingo, el de la actual plaza de O Ferrol. Pero había más de veinte fondas y casas de comidas. Toda la urbe olía a paja, a heno maduro, a sudor del bestiaje. Ahora me interesa más saber, por ejemplo, el nombre antiguo de la calle de Progreso. Esta calle se llamaba en el año mil ochocientos sesenta el Carril de las Campanas. Había en ella fundición de campanas. En esta calle, el bar La Alegría estaba de moda por tener siempre marisco fresco, a precios de locura.

Ánxel Fole / Lugo

Yo vivía en Queipo de Llano y siendo muy niño un día salí andando hasta el Campo de la Feria. No supe volver hasta que un señor se dio cuenta de que estaba perdido y me llevó a casa.

Manuel Julio Reigosa Martín / Lugo

Viñan as rapazas encher de auga as sellas na fonte da Praza Maior ou na da recoleta Praza do Campo, rematada esta cunha imaxe pétrea de san Vicente Ferrer, quen, en ademán predicador, erguía o dedo furabolos da man dereita ata que alguén, en plena celebración republicana, mutiloullo para conseguir que o propio santo, co puño pecho en alto, recibise aos que á praza chegaban cun gallardo saúdo revolucionario. Eran estas xentes as integrantes do que case poderiamos considerar unha nova clase social que ocupaba, cada día con máis dignidade, un posto importante na conformación do porvir cidadán.

Paco Martín / Lugo

A veces, si la firma de mi padre se prolongaba, bajaba al jardín del Gobierno Militar porque desde niño he gozado viendo las flores. Había rosales de todo tipo y lilas cuyo olor me emocionaba. Pero presidiéndolo todo había un enorme magnolio cuyas flores de esa belleza sencilla y de tacto untuoso siempre me han encantado, pero que al estar las ramas tan fuera de mi alcance, me contentaba con recoger las que estaban caídas sobre la hierba.

Carlos Varela Prieto / Lugo

A lembranza máis antiga trae unha imaxe dunha nena declarando que xa tiña sete anos. Inquirido, retruco eu con medio imitada resignación, que sigo en catro. Pola conta, debeu ser no 1958. Fico no limiar da casa, temos á fronte o lateral da Capela de San Roque e non hai vía pavimentada: camiño de terra, sen nome, conduce desde a rúa do santo ata a de Ramón Montenegro, facendo curva que deixa á dereita un campo onde pace o cabalo do carboeiro, miña nai pon a roupa ao clareo e nós xogamos con pelota, ou o que cadre.

Xosé Manuel González / Lugo

Hoy parece que Casas Baratas está en el centro de Lugo, pero en nuestra época infantil estaban muy alejadas. De hecho cuando se hacía una compra dentro de murallas y se pedía que la llevasen, muchos comercios decían: «No, hasta allí no se la llevamos».

Carlos Marcos Fernández / Lugo

Para hacer las Casas Baratas se constituyó una cooperativa de unos 150 socios, pero pasaron muchos años antes de hacerse realidad. Si se hubiesen mantenido todos los que había desde el principio, el triple de los que finalmente quedaron, las Casas Baratas llegarían hoy hasta Fonte dos Ranchos. Aquellos terrenos se rellenaron.

Julián Marcos Fernández / Lugo

Nacín fronte á porta de San Fernando e o cura que me bautizou era don José Fernández Núñez, o que foi o verdadeiro promotor e fundador desta parroquia nos anos corenta do século pasado, e que era home tan ilustrado como bo e xeneroso, ademais de ser tío do escritor Manuel María con quen eu teño comentado algunhas veces esta circunstancia. Será en 1945 cando, con axudas públicas, privadas e eclesiásticas que haberían de continuar -supoñemos que de xeito desigual ao longo do tempo-, se adquiren tres parcelas para construír a igrexa, con proxecto do arquitecto lucense Ruperto Sánchez. O templo concibiuse como un gran edificio de aires neomedievais de resabios románicos e góticos en pleno século XX, o que lle confire un carácter entre ecléctico e historicista moi típico para a época. A primeira pedra, precisamente a da que sería a capela do Perpetuo Socorro, colocouse en 1946, sendo bispo Rafael Balanzá y Navarro, e encargándose das obras o contratista e enxeñeiro Rodolfo Lama, obras que continuarían logo ata 1961 coa contrata de José Gómez.

Felipe Arias Vilas / Lugo

Fole ten rúa, creo que Celestino Fernández de la Vega, tamén. Eu creo que habería que dedicarlle unha rúa canto antes a un home grave, serio, honesto, rigoroso, cabeza filolóxica que foi don Amable Veiga Arias.

Xesús Alonso Montero / Lugo

Os meus recordo son o parque Rosalía de Castro, onde vimos por primeira vez o pavo real coas asas despregadas; os estanques, a casiña dos parrulos, os anacos de merenda que doamos ás agachadas aos patos; as correrías nas bicicletas alugadas en Bicicletas Platero, tan benévolos e compracentes Eulogio e Guillermo que nos deixaban andar máis da media hora comprometida por unha peseta. Ou a baixada ás costas do parque, onde se ía merendar e xogar…

Pilar García Negro / Lugo

Mientras no empezamos el colegio, pasamos grandes ratos en uno de los balcones que daban a la calle San Pedro, que en las horas de 9 a 12 de la mañana tenía un movimiento inusitado, ya que era una de las entradas y salidas más usadas por los labriegos para concurrir al mercado. En aquellos días sólo conocíamos de la ciudad lo que veíamos desde nuestro balcón observatorio, y nada sabíamos del resto del pueblo y sólo conocíamos la casa de enfrente y un buen trozo de la calle.

Amador Montenegro López-Saavedra / Lugo

Otra cuestión preocupante era la falta de edificio para el mercado. No existía el actual de Quiroga Ballesteros, ni la Plaza de Abastos; la venta se realizaba en la plaza de Santo Domingo, en unas tiendas que ofrecían, además de muchas incomodidades, un aspecto deplorable; la Plaza de Abastos se inició, nosotros seguimos las obras y las terminamos; tras la inauguración comenzamos con el Mercado de Quiroga Ballesteros, que por cierto entró en funcionamiento pocos días después de cesar yo como alcalde.

Manuel Portela Nogueira / Lugo

En esta calle de Santiago me crié y aquí siguen viviendo mis padres. Además, está enfrente del Pabellón de los Deportes, donde he vivido tantos buenos momentos. Mi mujer se queja de que la cuesta para llegar al centro es muy pronunciada.

Manel Sánchez / Lugo

San Marcos se ha vaciado y además ha dejado de ser, sensu stricto, calle. Reorganizaron su espacio retirándole el tráfico y dándole estructura de plaza. Da lo mismo porque, calle o plaza, San Marcos se tornará cada noche carril silente para quedar en la paz de su cementerio -desde el toque de oración hasta el alba-, y pueda así transitar a su antojo el viento del norte frío.

Julio Reboredo / Lugo

Antoloxía da Memoria de Lugo:El Progreso: luns, mércores e sábados.TeleLugo: martes, ás 22.00 horas. Reemisión diaria. Dirección: José de Cora. Imaxe: Memé Díaz. Ilustracións: Vinicius. Fotografía: Arquivo EP.

Comentarios