No pudo ser. El Lugo se dejó el alma en el Ángel Carro ante el Alcoyano, pero se quedó sin el premio del ascenso. Los rojiblancos, que no habían perdido un solo encuentro en su campo en lo que va de temporada, fueron a caer en el más importante (0-1). Un tanto del jugador blanquiazul César Remón al filo del descanso acabó con las ilusiones de los jugadores de Quique Setién, a los que se les había anulado un gol en el tramo inicial del choque por fuera de juego de Víctor Marco.
El Lugo mandó, dominó y tuvo sus ocasiones, sobre todo una de Monti, para haber igualado la eliminatoria antes del descanso. La segunda parte fue otra cosa. El Alcoyano se creció y, bien pertrechado atrás, salió con mucho peligro en hasta cinco ocasiones, aunque no consiguió ampliar su renta. El Lugo, mientras, pagaba el esfuerzo. Aun así, pudo marcar en un lanzamiento al poste tras un córner y en un tiro de Tornero a la media vuelta. Al final, la fiesta en el Ángel Carro fue del Alcoyano. Pero no hay nada que reprochar al Lugo. Cayó de pie y con honor.
