El emotivo acto de homenaje a la tripulación del helicóptero SAR escuadrón 803 de las Fuerzas Aéreas que el 14 de diciembre de 1989 salvó a los 17 pescadores del buque Mariscador hundido por vía de agua cuando regresaba de Gran Sol llenó ayer la cofradía de Celeiro. La entidad, que expresó así su "admiración ante el valor, coraje y nobleza" demostrado, hizo extensivo el reconocimiento a cuantos forman parte el servicio.
El director del INSS en Lugo, el vivariense Antonio Nores, recordó las características del barco de madera Mariscador construido en astilleros Nécega de Foz para la armadora formada por Nicasio Arrizado y Balbino López Pérez. Un temporal de fuerza 8 y 9, con mar gruesa, hirió de muerte al buque, pero la «rápida y eficaz» intervención de la aeronave resultó crucial para rescatar sana y salva a toda la tripulación en poco más de una hora. Al acabar, se hundió.
"El SAR es el verdadero ángel de la guarda de los que están en la mar en situaciones difíciles, acudiendo a riesgo de sus vidas". dijo Nores antes de recordar al capitán del Ejército del Aire, Pedro Sotomayor, que perdió su vida sofocando un incendio en Vilagarcía.