''Nestes tempos de crise o apoio da familia, dos clientes e dos traballadores ó moi valorado''

Marcial Castro
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Para Marcial Castro, el apoyo de su familia, de los trabajadores y de la clientela ha sido imprescindible para que el proyecto de Casa Carballo saliese adelante. Tras dos décadas en Suiza, él y su mujer decidieron regresar a un Monforte muy diferente del actual y poner en marcha su propio negocio. La proximidad del local al hospital comarcal, el trabajo duro y la constancia lograron que Casa Carballo se hiciese un hueco en el mercado y Marcial Castro no se olvida de todos aquellos que pusieron su grano de arena para alcanzar las metas.

Los últimos meses están marcados por la crisis económica y a Castro no le importa reconocer que las cosas se pusieron difíciles para todos, pero en esta nueva prueba el propietario de Casa Carballo apunta que «de novo a familia, os traballadores e os clientes son o punto de apoio e é gracias a todos eles polo que se sae adiante día a día», apunta.

De cara al futuro cabe trabajar todo lo que se pueda y agudizar el ingenio «por iso pensamos na alternativa da comida para levar», dice, y por el resto la casa seguirá trabajando como lo hizo siempre: «con constancia, calidade, limpeza e dispoñibilidade», apunta Castro.

Los que alberguen cualquier duda sobre las competencia de Casa Carballo sólo tienen que acercarse a las instalaciones y disfrutar de un bacalao o un chuletón. El paladar quedará completamente satisfecho y el personal del establecimiento se encargará de que no les faltes de nada. Es una realidad que corroboran las decenas de personas que comen allí a diario.

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