Navantia y la SEPI acusan a Bruselas de oponerse al dique flotante

Navantia y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) dicen que Bruselas se opone a la construcción de un dique flotante en la ría de Ferrol para la reparación de grandes buques porque se considerarían ayudas de Estado incompatibles con la legislación europea que regula la competencia.

 
Así se lo trasladó hoy la dirección de la SEPI, representada por Francisco Ruiz, director general, y Bartolomé Lora, director de la División de Participadas Defensa, al Comité de Empresa de Navantia Fene-Ferrol y a los regidores de la Mancomunidad que asistieron a la reunión de la comisión técnica que analizaba la viabilidad técnica, económica y legal de esta infraestructura.
 
Desde Navantia, en un comunicado, se admite que el dique "es completamente viable" desde el punto de vista técnico y económico, aunque "sólo sería posible acometerlo mediante un elevado apoyo público en forma de subvención". "La enorme dificultad" de llevarlo a cabo, radica, según Navantia, en que "es absolutamente incompatible desde el punto de vista legal de acuerdo a la normativa europea".
 
El grupo público naval subraya que "aunque se ha tratado por todos los medios de buscar la fórmula idónea para la construcción del dique flotante", los servicios de la Comisión Europea han puesto de manifiesto "la inviabilidad del proyecto mientras sigan en vigor las restricciones impuestas a Navantia para el periodo 2005-2015".
 
El encuentro, que comenzó esta mañana a las 11:00 en el edificio de dirección de la factoría de Ferrol, concluyó pasadas las 14:00 horas. Sin embargo, los asistentes al encuentro, directivos de la SEPI, así como el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta y su consejero delegado, Jaime de Rábago, permanecen en el interior mientras parte de la plantilla, unos 200 operarios, continúan concentrados en la puerta.
 
Fuentes sindicales han dicho que no se irán y han mostrado su enfado porque siete meses después de la creación de esta comisión que arrancó en mayo del 2012, la SEPI acuda a Ferrol para decir que es Bruselas la que impide que se construya el dique que demandaron de forma unánime, políticos, empresarios y sindicatos de una comarca que tiene en el sector naval su primer soporte económico.

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