Nacimientos multiculturales

Uno de los nacimientos (Foto: ANTONIO LÓPEZ)
photo_camera Uno de los nacimientos (Foto: ANTONIO LÓPEZ)

La vivariense Pilar Galdo exhibe en su vivienda nada más y nada menos que 41 nacimientos de diferentes tamaños y países del mundo. Su hermana Josefina inició la colección hace ya unos 25 años, pero la constancia de Pilar la hizo crecer hasta ocupar casi todas las dependencias de la casa.

Los belenes fueron adquiridos por Pilar durante sus viajes o regalados por amigos y familiares. Una visita a su casa es como darse un paseo por la visión que las diferentes culturas tienen del nacimiento de Jesús.

En el amplio vestíbulo, Pilar dispuso belenes procedentes de Alemania, uno de ellos dentro de un tiovivo; Lourdes, que aparece con el característico Niño totalmente envuelto y atado con una sábana al modo de un embalsamamiento, como también recuerda a sus hermanos de niños; Méjico,rodeado de unas bolas alemanas de la suerte y de piezas de marfil; Belén (Israel); Filipinas,con frutos alrededor, «que le dan vida», señala; Kenia, donde San José aparece con traje de chaqueta y cinturón y uno de paja de Japón.

Pilar cree que empezó tarde su colección, pues «podría haber tenido más». Esta vivariense mantiene intacta su ilusión por juntar todavía más nacimientos, a pesar de que el espacio libre en la vivienda es cada vez menos, pero dice, como si de una chiquilla se tratara, que «antes tengo que organizar mi vida» para hacer nuevos viajes.

La cultura masai o los cantores portugueses también están presentes entre los nacimientos, que incluyen velas y campanas de los templos de Tailandia y Portugal, que también aporta varias recreaciones, algunas obsequiadas y otras compradas. «Hace mucho que no voy», indica. Ha viajado mucho, pero se queja de que ahora no llega «ni a O Barqueiro».

Dulces
La Navidad es dulce para su familia, que gusta de la conversación, y esa dulzura impregna también los nacimientos, puesto que muchos están rodeados de polvorones, postres típicos de estas fechas. A parte tiene figuras del Niño Jesús, como la dorada regalada por El Progreso hace unos años, periódico del que coleccionó varios más, entre ellos uno de plata y otro de Sargadelos.

Su afición no se queda sólo en eso, sino que con el tiempo completó los nacimientos con nuevas figuras. Los coleccionados de El Ideal Gallego o de la revista Pronto son otros exponentes del amplio repertorio que posee. Familias y amigos que saben de esta querencia contribuyen a incrementar el conjunto.

La colección también tiene uno italiano, otro hecho con piedra de Brasil, otro con guerreros de Singapur, realizados en marfil y a los que es posible moverles la cabeza. Cualquier objeto es bueno para colocarlos, así, en una vinagrera exhibe uno portugués. Otros se los enviaron desde Perú, de donde se lo trajo una amiga azafata, uno de ellos lo expone sobre un cenicero, o de Chile, que está hecho en madera.

Pilar Galdo reconoce que le gustan más los nacimientos populares, tradicionales, con río y muchos oficios, pero le falta un local para colocarlos, por lo que se plantea la posibilidad de utilizar la terraza para esa finalidad. «Estoy deseando poner uno». Un florero o una sombrilla pequeña sirven para albergar otros.

El amplio salón comedor está lleno de nacimientos, que se apiñan sobre mesas, sofás, librerías o cómodas. La cocina y el baño son los otros puntos de exposición, donde es posible encontrar belenes realizados en nácar y procedentes de Palestina, obsequiado por una prima, junto a platos de cerámica u objetos decorativos de conchas prensadas. Balí también aporta otro nacimiento.

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