Multado con 2.160 euros por intentar que una vivariense le practicase tocamientos

El acusado se aproximó al domicilio de la mujer en dos ocasiones con ánimo lascivo con la excusa de pagar unos trabajos a su marido

Un hombre de 63 años de edad tendrá que pagar una multa de 2.160 euros por intentar besar a su vecina -en un pueblo del municipio de Viveiro- y por obligarla a que le tocara los genitales. Además, el acusado no podrá aproximarse a la mujer ni comunicarse con ella durante un periodo de dos años.

Tal y como explicó el ministerio público en su escrito de acusación, a finales del año 2012, el acusado se acercó a su vecina, cuando la mujer estaba en el garaje de su casa, y le dijo que le quería pagar unos trabajos que le debía a su marido. Acto seguido, y consciente de que la señora se encontraba sola en el domicilio, el hombre le agarró una mano y "con ánimo lascivo" la puso encima de sus genitales para que le hiciese "toda suerte de tocamientos".

La mujer se negó con rotundidad y se apartó inmediatamente de su vecino, al mismo tiempo que le pedía que se marchara de su domicilio. El incidente no llegó a más y el acusado no volvió a molestarla en una temporada. Sin embargo, un año más tarde, sobre las once de la mañana del 29 de enero de 2014, el hombre volvió a casa de su vecina aprovechando que tenía que pagarle otro trabajo a su esposo.

El acusado entró en la vivienda y empezó a llamar a la mujer, quien escuchó las voces y salió apresuradamente de la ducha envuelta en una toalla.

La mujer se encontró de frente con el acusado y el hombre se acercó a ella y comenzó a hacerle caricias en el brazo, diciéndole que estaba muy guapa y que le iba a dar una propina. Además, intentó darle un beso en la boca. Una vez más, la mujer se negó, logró apartar a su vecino de encima de ella y optó por denunciar los hechos.

ABUSO SEXUAL. El hombre fue acusado de un delito de abuso sexual y otro delito del mismo tipo en grado de tentativa. Por el primero, la Fiscalía solicitaba una condena de tres años de cárcel, mientras que por el segundo pedía once meses de prisión. Además, solicitaba que el acusado no pudiera aproximarse a la víctima ni comunicarse con ella por ningún medio durante seis años.

El fiscal rebajó su petición de condena después de que el acusado reconociera los hechos en la vista, que se celebró a puerta cerrada en el Penal 1 de Lugo.

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