La figura de María José Fernández vuelve a estar de actualidad por la fricción del partido que fundó, Unión de Independientes de O Valadouro (Udival), que preside su madre, con el PSOE, con el que rubricó un acuerdo de gobierno en junio del pasado año y que apartó al PP del sillón de la alcaldía, en el que había estado en el último cuarto de siglo.
Una mujer independiente, tenaz y trabajadora, capaz de conseguir todo lo que se propone, aunque se deje la vida y la salud en ello. Buena prueba es que, aún convaleciente de una delicada operación, no tuvo reparos en criticar la actuación del alcalde, el socialista Edmundo Maseda, en la organización del Mercado Tradicional de Primavera, una fiesta que se ha consolidado como un referente en el municipio y alrededores y que afianza el éxito de las fiestas temáticas, que triunfan en detrimento de las clásicas verbenas de las patronales.
No cabía un alfiler en Ferreira el sábado, que se suma en banda a una fiesta de pandillas, de estar en la calle reivindicando un pasado de agricultores, ganaderos y artesanos del que hay que sentirse orgulloso. Una fiesta que Fernández, meticulosa y perfeccionista, preparó hasta el último detalle, pero de la que no pudo disfrutar al coincidir con su operación, y de la que le dolió que no se siguiera el guión establecido desde la delegación de cultura que preside.
