Mueren cientos de truchas y peces a lo largo de tres kilómetros del río Robra

La Guardia Civil investiga si el origen de la mortandad está en un vertido de una empresa

Cientos de truchas y peces aparecieron muertos en la tarde de este jueves en el río Robra, un pequeño afluente del Miño situado en el municipio de Outeiro de Rei. Agentes del Seprona de la Guardia Civil se desplazaron al lugar del suceso y tomaron muestras de las aguas para investigar la procedencia de la contaminación de las aguas, aunque inicialmente se sospecha que el origen puede estar en una empresa láctea cercana.

Los vecinos del lugar descubrieron la mortandad de truchas y peces, por lo que alertaron a los agentes de vigilancia del medio natural. En total están afectados algo más de tres kilómetros de río, por lo que es muy difícil determinar la cantidad de animales que murieron, aunque esta se presume elevada.

Los guardias inspeccionaron la zona y descubrieron que la muerte de peces comenzaba a producirse en un tramo cercano a la factoría láctea de Capsa, por lo que avisaron a los responsables de la misma para que revisasen los procesos de la factoría. También fueron alertados los servicios del Confederación Hidrográfica Miño-Sil, sobre todo porque el supuesto vertido acabó en el Miño.

La mortandad en los ríos es un hecho que se sucede periódicamente, casi siempre por descuidos humanos. El último suceso se produjo en Monforte, donde varios cientos de truchas y otros peces aparecieron flotando en el río Cabe a la altura de la monfortina parroquia de Ribasaltas. Según la sociedad Val de Lemos de caza, pesca y tiro, por lo menos medio millar de ejemplares murieron a consecuencia de un vertido de cloro. La agrupación estimaba que pudo partir de la estación potabilizadora de agua de Monforte. como finalmente así fue.

El pasado septiembre, en Vilalba, la asociación deportiva de pescadores del municipio denunciaba una vez más, ante los técnicos de Medio Ambiente y agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), la aparición de varias truchas muertas en el río Magdalena, a su paso por el Muíño do Rañego, en la capital chairega.

El hecho más grave de los últimos años se produjo en 2012 en Monterroso. Aparecieron muertas cientos de truchas en el río Ulla. La zona afectada fue el coto intensivo de A Ulloa, en un tramo de casi un kilómetro desde las cercanías de la planta de depuración -en la zona de A Peneda- hasta Ponte Pedriña.

Comentarios