El incendio que calcinó por completo la nave de Muebles Toirán en la recta de Sabarei (O Corgo) se originó por una llama directa desde el interior y sin que fuesen utilizados acelerantes, es decir, productos combustibles para instensifcar la deflagración. Éstos son los primeros datos arrojados por la investigación que efectúa una unidad de la Policía Judicial de A Coruña especializada en incendios.
La llama fue prendida en las inmediaciones de la puerta trasera de la nave, la que fue forzada para entrar. La madera del interior y la estructura prefabricada de la construcción convirtieron el detonante en un polvorín. Esos hechos evidencian que el incendio fue provocado. Todo indica, no obstante, que hubo un único foco.
La Policía Judicial trabajó este jueves todo el día en el interior de la mueblería y proseguirá hoy. Durante parte de la jornada también permaneció en sus inmediaciones la hija de los propietarios, Susana Valcárcel. Ella apuntó que el negocio está a nombre de una sociedad y que su intención es reabrir en cuanto puedan. En la empresa trabajan cinco personas, cuyo futuro las llamas ha llenado de incertidumbre. Susana Valcárcel indicó que no sabe qué pasará con ellos, si continuarán percibiendo su salario o habrá un Ere temporal obligado.
La joven no se explica quién apudo destruirles el negocio. Descarta que el móvil pudiese ser una venganza por rencillas: "No le hicimos mal a nadie intencionadamente. Esto no se le hace a nadie. Si es provocado, como parece, es una maldad muy grande", apuntó.
Fundación
Muebles Toirán fue fundado por el padre de la joven Manuel Valcárcel en el año 1996 con 80 millones de pesetas. Los daños en su interior fueron valorados en 2,5 millones de euros. El fuego calcinó en poco más de una hora los 3.000 metros cuadrados de la zona de exposición, mientras que el almacén, de 1.000, sufrió graves daños por el humo.
El voraz incendio, cuya columna de humo negro obligó a cortar la carretera LU-546, más de una hora, generó todo tipo de comentarios en A Pobra de San Xiao, donde reside la familia propietaria de la mueblería, que regenta además otros negocios.
La hija de los propietarios Susana Valcárcel apuntó que casi con toda seguridad tendrán que tirar los restos que quedan de la nave y hacer una nueva. La joven mostró entereza pese a la desgracia que asoló el patrimonio familiar de un plumazo.
Huellas de ruedas de coches. Los investigadores peinaron todo el entorno de Muebles Toirán, perteneciente a O Corgo pero próximo al municipio de Láncara, en busca de rodaduras de coches, para poder relacionar el vehículo con los posibles autores del incendio. Sin embargo, sobre esta cuestión no trascendió si hallaron algún indicio.
Peritos de la aseguradora. El jueves y el miércoles también se personaron en el lugar de los hechos los peritos de la compañía aseguradora de la mueblería. Estos expertos también practican todo tipo de comprobaciones para evitar fraudes y tratar de esclarecer los hechos. La nave y todo el mobiliario calcinado estaba asegurado.
