«Vimos movidos pola gula», aseguró Paco Martín, pregonero de la cuarta edición de la Festa da Bola de Liscos e das Freces de Bretoña, dos manjares que contribuyen notoriamente, según el escritor, «a coller folgos, superar crises e aturar campañas electorais».
Este «bretoñés de corazón», tal y como lo definió el alcalde de A Pastoriza, Primitivo Iglesias, en su presentación, recaló en Bretoña en 1969 luego de una etapa en el País Vasco, y ahí reconoció haber pasado «os anos máis significados da miña traxectoria vital». Así, Martín recordó que «sendo mestre en Bretoña» nacieron sus hijos, que hoy ya le han convertido en abuelo, publicó sus primeros libros y, sobre todo, encontró «vizosa na que chantar as miñas raíces de ser humano e de galego».
El pregonero tuvo palabras amables para un referente literario, Álvaro Cunqueiro, y para las mujeres en general «de quen partiu sempre canto de creativo foi preciso para aproveitar o que a terra ofrece e o que a herdanza nos lega». No fue tan generoso para con aquellos, «os máis miserentos», que desean que llegue «o cru inverno», para «os que pensan que nos dirixen» o para los que «nunca sentiron na boca o sabor enérxico das palabras nosas porque teñen o paladar tolleito por sabores alleos».
Paco Martín aseguró estar aí para «chufar» una cita que implica «ledicia entre amigos, boa compaña na mesa e manxares que fortalecen o corpo e a ánima coma é o caso destes que hoxe aquí pregoamos, que seguirán deleitando a futuras xeracións».
Y de esos manjares que alabó el pregonero, la organización repartió en torno a 250 bolas de liscos preparadas por las panaderías de la zona y bastantes menos de las 1.800 raciones de freces calculadas inicialmente, ya que la climatología adversa auyentó a muchos fieles a la cita.
El evento, que ya se inauguró el sábado con una verbena y una pulpada popular, se completó con una pequeña feria de artesanía o productos gastronómicos, a los que se sumaron exposiciones de maquinaria agrícola y coches y motos clásicas.
La cuarta Festa da Bola de Liscos e das Freces, organizada por la Asociación Amigos da Feira de Bretoña, contó con la presencia de una nutrida representación política. Así, a los miembros de la corporación local se les unieron el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Liñares; el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro; el director del Inludes, Luis Rodríguez Edrosa; el parlamentario Ismael Rego o los alcaldes de Abadín, Meira y Pol.
Recorrido
El Concello de A Pastoriza aprovechó la fiesta para inaugurar oficialmente el nuevo paseo a orillas del río Miñotelo, una ruta de casi 1,5 kilómetros de largo con tres antiguos molinos y zonas de esparcimiento de nueva construcción.
Liñares explicó que, aunque históricamente la Confederación Hidrográfica no financiaba este tipo de obras, «a sociedade cada vez necesita máis zonas de expansión e de ocio», por lo que el organismo que preside también quiere contribuir a conservar el medio ambiente potenciando actuaciones como la de Bretoña, que dispuso de una inversión de 500.000 euros con cargo al plan E.
Por su parte, Primitivo Iglesias recordó que el proyecto permitió recuperar «unha zona totalmente deteriorada, onde o río case non se vía», y crear un espacio para disfrutar, unido además al coto da Auruxeira, donde se celebra el popular Lugnasad.
