Monforte despide a San Antonio con fervor

Dicen los monfortinos que las fiestas patronales de agosto son para los emigrantes retornados y para los turistas que llegan en verano con muchas ganas de tierra, familia y gastronomía, y añaden esos mismos monfortinos que las verdaderas fiestas para los que residen en la ciudad todos los días del año son las del barrio de San Antonio. Cuatro días de música, devoción y ágapes que si el tiempo acompaña son la excusa perfecta para abrir el verano con los vecinos del barrio.

Este año Lorenzo acompañó, así que las celebraciones, que este lunes echaron el cierre, fueron de las más concurridas de las últimas convocatorias. Para la jornada del lunes estaban reservados los actos principales del cartel, no en vano era el propio día de San Antonio y, además, festivo local en la ciudad. La comisión de fiestas madrugó y a las nueve de la mañana llevó a bendecir los ramos de roscas a la Praza de Santa Clara. Las roscas son el postre típico de estas celebraciones y se venden después de la misa tanto en la Praza de Santa Clara como junto a la iglesia de San Antonio. Para esta ocasión la comisión encargó unas mil unidades que salieron a cinco euros. Los compradores también se llevaron una planta de regalo por cortesía de la firma A Campiña.

La música comenzó pasadas las diez y media de la mañana con la charanga Mekánica, el grupo de gaitas municipal y la formación Os Teixeiras. A las doce y media tuvieron lugar la misa y la procesión, dos actos que estuvieron especialmente concurridos, después fue la subasta de las roscas y, a continuación, el vino con el que la comisión homenajea a la corporación municipal y otras autoridades de la ciudad.

Ya por la tarde la música la pusieron de nuevo la charanga Mekánica y el grupo de música y baile tradicional Lemavos. Cerró las fiestas una verbena amenizada por las orquestas Passarela y Panamá.

Pero además de los actos programados por la comisión de fiestas, las celebraciones de San Antonio son importantes para la ciudad por las atracciones y los puestos de venta que se instalan en todo el Campo de San Antonio y en las inmediaciones de Santa Clara, que atraen a muchos vecinos, especialmente a los que tienen niños pequeños.

Este lunes la decena de atracciones que acudieron este año a Monforte registraron colas durante parte de la tarde. Los niños más pequeños se agolparon en las colchonetas hinchables y los circuitos de bolas. Los más mayores apostaron por las cintas elásticas y los coches de choque. Las celebraciones también fueron positivas para los bares del barrio, que con el buen tiempo pudieron instalar las correspondientes terrazas. La comisión cerró las fiestas del 2016 con un buen sabor de boca y ya está pensando en cómo organizar las próximas.