Nueva vida para la plaza de abastos de Monforte

El Ayuntamiento de Monforte de Lemos prepara una profunda remodelación de la plaza de abastos de la ciudad, un edificio en el que solamente hay instalados diez puestos de venta, con la intención de impulsar este mercado, haciéndolo más atractivo para los industriales. También se busca sacarle un mayor rendimiento desde el punto de vista social.

La idea que maneja el equipo de gobierno local que preside el nacionalista Severino Rodríguez Díaz es renovar el espacio que ocupan los puestos de venta, convirtiéndolo "en un lugar más moderno y atractivo", dijo. Asimismo, se quiere aprovechar un amplio espacio en desuso para montar mercados y mercadillos de todo tipo, incluso monográficos. Para ello se dispondrá de unas casetas desmontables que se colocarán en la plaza de abastos cuando se hagan estas ferias.

La última propuesta del grupo de Severino Rodríguez es arreglar una zona anexa al mercado, situada en el exterior, para que acoja una actividad relacionada con la hostelería.

El alcalde resumió el proyecto, aún en fase de redacción, como necesario para que la plaza de abastos "tenga vida propia, como hace años".

Si todo marcha como lo previsto, las obras, para las que se cuenta con un presupuesto de 800.000 euros, se iniciarán dentro de unos meses para que estén rematadas a finales del presente año.

Severino Rodríguez insistió en que se trata de una iniciativa "muy interesante y muy positiva para la ciudad, pero sobre todo para el casco histórico".

No cerrará
La plaza de abastos permanecerá abierta al público y con su actividad habitual mientras se ejecuten las obras de reforma de las instalaciones. A ello se comprometió el regidor monfortino en una reciente reunión que mantuvo con los propietarios de los puestos para conocer sus opiniones sobre las necesidades del recinto, ya que aunque hay algunas previsiones y una idea básica, el proyecto no está cerrado.

Los representantes municipales y los placeros llegaron al acuerdo de que es prioritario modificar los propios puestos y que además se deben concentrar todos los puntos de venta en una zona de la plaza mientras que la otra quedará para servicios. Una persona se encargará de recopilar las carencias de cada puesto.

Lo que sí está claro es que cuando comiencen las obras no será necesario cerrar las instalaciones. Por el contrario, el mercado funcionará con su ritmo normal. Placeros y Ayuntamiento también llegaron a la conclusión de que hay que atraer gente a la plaza de abastos no sólo para comprar, de ahí que se piense en montar ese servicio relacionado con la hostelería y organizar mercadillos.

Severino Rodríguez insistió en que los industriales y el Ayuntamiento son conscientes de que si no se actúa sobre este edificio el mercado desaparecerá con el paso del tiempo.

El alcalde apuntó que en los próximos días se matizarán los detalles sobre la reforma de la plaza y que, como en obras anteriores, se tendrán en cuenta tanto las opiniones de los comerciantes, principales afectados, como las de los vecinos.

Una cuestión que le preocupa a los industriales de la plaza es la carencia de espacio para el estacionamiento de vehículos en la zona, pues buena parte del entorno es peatonal.

El alcalde indicó que su grupo "está pensando en algo" para solucionar este problema, pero no adelantó nada sobre las previsiones al respecto.

Primera reforma
Ésta será la segunda gran reforma que se acometa en la plaza de abastos de Monforte. La primera se realizó a lo largo del año 1997, estando el Partido Popular al frente de la alcaldía monfortina.

El regidor local en aquel momento, Nazario Pin Fernández, había considerado, como ahora Severino Rodríguez, del todo necesario modernizar las instalaciones para hacerlas más atractivas para el público.

Con una inversión de 57 millones de pesetas se había procedió a la reforma integral del edificio, trabajos que se habían prolongado un año.

A pesar de esta mejora, la actividad en la plaza de abastos no aumentó, considerando todos que resultaba muy difícil competir con las nuevas superficies comerciales, como supermercados e hipermercados.

Centro de día
La falta de actividad en estas instalaciones propició que el Ayuntamiento se decidiese en el año 2003 a actuar en la parte alta del edificio, que fue reformada totalmente para albergar un centro de día con capacidad para una veintena de personas mayores y las oficinas de los servicios sociales municipales.

El proyecto ejecutado consistió en colocar un nuevo tejado, retirando el antiguo de uralita, así como poner aislantes. Sobre la nueva techumbre se instalaron placas solares. En el interior se tiraron las divisiones existentes y se llevó a cabo una redistribución de los espacios, además de cambiarse las ventanas y construir cuartos de baños adaptados para personas con minusvalías físicas.

La obra supuso una inversión de 126.000 euros. La Xunta de Galicia había aportado 78.000 euros para ejecutar este proyecto, mientras que el Ayuntamiento puso los 48.000 euros restantes.

El equipo de gobierno local no había dudado ni un momento en la elección de este espacio para el centro de día, máxime cuando si no se llevaba adelante el plan se perdía la subvención que para su realización tenía reservada el Ejecutivo gallego.

  • Sólo quedan diez empresarios. La actividad en la plaza de abastos de la ciudad del Cabe ha ido mermando con el paso de los años. Actualmente sólo cuenta con una decena de negocios.
  • Los puestos. Las instalaciones cuentan con cuatro puestos de productos cárnicos. En concreto, hay dos carnicerías, una charcutería y una pollería. También funcionan dos pescaderías, un negocio de congelados, una frutería y una panadería. En el exterior de la plaza, en un lugar bajo cubierta, acuden de forma esporádica personas a vender productos del campo.

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