El proyecto puesto en marcha por la alcaldesa de Mondoñedo, la popular Elena Candia, para comprar la casa en la que vivió el escritor Álvaro Cunqueiro y rehabilitarla como espacio cultural supone un paso definitivo que ejemplifica la intención de la mayor parte de los municipios de A Mariña de buscar nuevas vías de atracción turística a través de ganchos culturales.
En el caso de este proyecto vinculado al gran autor de Merlín e familia se trata de una actuación que precisaría de una inversión de 322.494 euros, según las estimaciones de la arquitecta responsable del proyecto de rehabilitación, Gloria Trigo.
En realidad, la idea de base está funcionando ya en otras localidades, si bien en el caso de Mondoñedo sí es cierto que presenta ciertas características propias que la convierten en más ambiciosa de lo normal. Así, la planta baja está pensada para convertirse en algo que a Cunqueiro le gustaba especialmente y en lo que participaba de forma muy activa: un café-tertulia.
El aprovechamiento de la vivienda va desde la creación de un espacio para la tertulia hasta recuperar su antigua zona de trabajo
Su ubicación, en plena Praza da Catedral, es inmejorable. La arquitecta plantea algunas cuestiones de carácter técnico como por ejemplo la necesidad de «dotar o espazo de barra, aseos adaptados e espazo de almacenaxe. Comunicarase interiormente coa planta primeira, coa que compartirá servizos. Ambientarase para que sexa un espacio íntimo que invite á conversación relaxada» porque se especifica que «o obxectivo é que sexa un espazo sosegado de estar e relación».
La primera planta promete una novedad: una gastroteca. Se trata de un término que la autora del proyecto explica que «pretende definir o deleite da gastronomía galega desde o punto de partida da fusión das creacións gastronómicas e literarias. A carta irá acompañada da receita dos pratos e das citas literarias que as inspira, e será posible levar á casa cachiños dalgúns produtos galegos que se degustan». Además, se habilitará un espacio como obradoiro y de degustación.
En la segunda planta lo que se quiere hacer es concentrar la muestra de la obra propiamente dicha de Álvaro Cunqueiro «cos seus manuscritos, as súas obras editadas, fotografías, vídeos ou entrevistas. Concíbese como un pedazo de coñecemento e investigación onde poder afondar na súa historia e na súa obra».
En cuanto al bajo cubierto será el «espazo de Cunqueiro». Quiere reproducirse «como se dunha fotografía se tratase» recuperando los cuartos donde él mismo vivía y donde dormía o trabajaba, con su mesa.
