''Moita presentación e alcol''

El concello de Baralla puso ayer el broche final a las fiestas de San Vitorio con la celebración del Día da Romaría Campestre y la quinta edición da Festa da Xuventude, en el área recreativa fluvial del río Neira, que se llenó de gente, carpas, música y, sobre todo, mucha comida.

Antiguamente, Baralla cerraba sus fiestas patronales con una gran merienda en el Campo de San Vitorio. En ese sentido, la tradición no ha cambiado. No obstante, ahora se celebra de forma muy diferente a cómo se hacía antaño. «Yo recuerdo venir a esta fiesta cuando era pequeña; pero, en aquella época, no había carpas, se ponían manteles en la hierba, la merienda encima y allí comíamos todos», contó Carmen Méndez. «E así é como tiña que seguir sendo», afirmaba Pacita López.

La asistencia fue muy numerosa, superando a la de años anteriores. A esto favoreció el espléndido día de sol que se vivió en el lugar. «Hoy hay más meriendas que otros años. Empezó habiendo pocas, pero esto cada vez crece más», explicó Carmen Méndez.

«Nos juntamos siempre los mismos, desde niños muy pequeños hasta personas mayores, y lo pasamos genial juntos», contó, divertida, Marisa Álvarez.

La fiesta estuvo amenizada por la Charanga Vilalba, que se pasó la tarde de carpa en carpa divirtiendo a todos los comensales al ritmo de pasodobles, y por el dúo Camelia que, poco a poco, fue animando al personal para que se sumara al baile.

A media tarde llegó el momento de premiar a las tres mejores meriendas. El tercer premio fue para la Residencia da Terceira Idade San Vitorio. El segundo se lo llevó la Xuventude de Baralla. Y el primer premio lo ganó, «más que merecidamente, por su gran trabajo de elaboración», la Peña de San Vitorio.

«Fixemos unha paella para cincuenta persoas, tres cordeiros lechales, tres empanadas e dous lacóns. E, sobre todo, moita presentación e alcol», confesaron Manuel y Jesús —alias Manso—, ganadores del primer premio.

Los premios para los vencedores consistieron en tres cestas con diferentes bebidas, «para la juerga posterior, porque comer ya no quieren», explicó Manuel González Capón, alcalde de Baralla.

Este momento fue aprovechado por el alcalde para agradecerles a todos la asistencia y pedirles que siguiesen participando en años venideros. «Foron unhas festas estupendas, como sempre aquí en Baralla, que as rematamos hoxe aquí no campo, como é habitual, e eu penso que seguiremos así moitos anos», exclamó.

Pero no todo fue comer, ya que en estas fiestas nadie pasó sed y, mucho menos. los más jóvenes. «Os da mocidade vivimos isto a tope, cheos de alcol e con moita forza», contaron, con su vaso en la mano, Rubén y Laura, que se declararon los representantes de la juventud de Baralla. «Á parte de saír pola noite, tamén merece a pena vir á comida do campo, despois de pasar por Mauro Peluqueros a poñerse guapos». Así animaba Laura a todos los jóvenes para que participasen más en la fiesta.

Asimismo, en Baralla nunca se olvidan de los más pequeños. Además de contar con numerosos hinchables y otras atracciones durante todo el día; después de la entrega de premios niños de todas las edades pudieron divertirse con el grupo Animatium.

Alrededor de treinta peques se inscribieron para participar en los juegos populares, impartidos por varios animadores. Las carreras de sacos y el tiro de cuerda fueron de los más solicitados por los críos.

«O de tirar da corda é o que máis me gusta, porque así sábese quen ten máis forza; pero tamén me gustan moito as carreiras de sacos, que se me dan moi ben», contó Héctor, uno de los niños que participaron en los juegos.

Comentarios