A Modia abrirá un albergue en la nueva variante del Camino Norte de Guitiriz

La taberna guitiricense prevé ampliar servicios ante la afluencia de peregrinos
Marisol y Darío, delante de la renovada Taberna da Modia
photo_camera Marisol y Darío, delante de la renovada Taberna da Modia

La variante del Camino Norte de Guitiriz, que discurre por Parga, O Vilar o As Negradas, acaba de ser señalizada, lo que ofrece a los peregrinos una nueva ruta hacia Santiago. Son muchos los que ya apuestan por ella, razón que ha llevado a los responsables de la Taberna da Modia, en la parroquia de O Vilar, a impulsar la creación de un albergue, el primero de este nuevo itinerario.

Dario López Devesa y Marisol Pazo García ya empezaron a darle vueltas a la idea cuando supieron que el Camino Norte les iba a pasar, literalmente, por delante de la puerta de su negocio y, aunque los trámites les han dado más de un quebradero de cabeza, confían en que este nuevo servicio pueda estar ya operativo la próxima primavera, cuando la afluencia de peregrinos se incrementa. "Non podemos construír nada novo, así que imos aproveitar unha antiga corte que usamos como almacén", explican.

Tener que ajustarse a las medidas del inmueble y solo poder incrementar un 50% su capacidad hace que por el momento no se planteen más que contar con diez y once plazas. "Gustarianos facelo algo máis grande, pero témonos que axustar ás normas que nos marcaron dende o Concello", explican.

Pendientes de contar con los permisos pertinentes, especialmente el de Patrimonio, ya que el inmueble se halla al lado de lo que todos conocen como la Vía Romana, que es por donde pasa la ruta jacobea, ya tienen definido como será el albergue. Tendrá un hall, un local para ocio y cocina, dos duchas y dos baños y dos habitaciones comunitarias, una con ocho camas y la otra con dos o tres. "Se ten demanda, veremos se podemos ampliar", dicen, convencidos de la potencialidad de esta variante , que los deja a ellos a unos 15 kilómetros de Baamonde y a casi la misma distancia de Sobrado dos Monxes.

"Pasa moita xente, pensabamos que ía pasar menos, pero dende hai tres meses cada vez veñen máis, sobre todo estranxeiros", explica el matrimonio, que ya ha atendido a numerosos peregrinos en las renovadas instalaciones de su taberna, con bar y ultramarinos, uno de los pocos que se encuentra en este nuevo trazado.

"Dinnos que lles gusta, porque hai sombra, gústalles ver os animais, ver cocer o pan pero si que se queixan da falta de servizos", comentan, algo que ellos confían en poder paliar el próximo año.

Comentarios