Miguel San Claudio propone enterrar la Magdalena bajo la arena para protegerla

Los actos en recuerdo de los fallecidos en el naufragio de la fragata Magdalena y el bergantín Palomo, acaecido en la playa de Covas el 2 de noviembre de 1810, incluyeron este sábado una charla en el multiusos de Viveiro, que reunió al director del Museo Naval de Ferrol y capitán de la Armada, Bartolomé Cánovas, y al arqueólogo submarino Miguel San Claudio, quien propuso enterrar bajo la arena el pecio de la fragata a fin de proteger sus restos, que ahora están totalmente expuestos.

San Claudio recalca la importancia de contar con restos de un hecho histórico con posibilidades de estudio, así como la necesidad de su salvaguarda. "El método más sencillo es enterrarlo, que no es una tarea excesivamente dificultosa ni cara, y voy a proponerlo, porque no podemos permitirnos su pérdida gratuita".

Por su parte, Bartolomé Cánovas explicó que los hechos ocurrieron en la época napoleónica, cuando la flota española se alió a la inglesa para reconquistar el país y trató de hacerse con Santoña, de donde salieron la mitad de los barcos y donde la Magdalena y el Palomo perdieron las anclas. En caso de contratiempo tenían un plan de reagrupamiento en Viveiro.

La galerna motivó que algunos saliesen despedidos de los barcos y otros fueron recogidos por el resto de buques. Muchos cortaron los palos y capearon el temporal pero los naufragados en Covas no pudieron al haber perdido las anclas. De hecho, la pequeña que está en el monumento de Os Castelos era la única que le quedaba a la Magdalena, que no evitó la colisión.