Miguel Ángel López: "Viladonga es un referente por sus características constructivas"

El restaurador, especializado en la musealización de yacimientos arqueológicos, tiene todos los años un puente entre Galicia, donde ahora realiza una campaña en el Castro de Viladonga, y Egipto, país en el que dirige la reconstrucción de los colosos de Memnon
Miguel, en un trabajo de levantamiento de un fragmento del cuarto coloso de Memnon, de 140 toneladas
photo_camera Miguel, en un trabajo de levantamiento de un fragmento del cuarto coloso de Memnon, de 140 toneladas

ARQUEÓLOGO y restaurador especializado en musealización de yacimientos arqueológicos, Miguel Ángel López Marcos, nacido en Soria pero afincado en Ourense desde hace 20 años, trabaja en una nueva campaña, a través de la empresa Terra Arqueos, en la conservación del Castro de Viladonga, en el municipio de Castro de Rei, tras continuar también con la investigación del de Castañoso, en A Fonsagrada. Paralelamente a su labor en Galicia, viaja con regularidad a Egipto desde hace 15 años para trabajar en el templo funerario de Amenofis III en Luxor. Allí dirige la reconstrucción de la estatuaria colosal del yacimiento, dentro de un proyecto internacional dirigido por la armenia Hurig Suruzian.

Segunda campaña en Viladonga, ¿hasta donde puede dar de sí este yacimiento?
Este yacimiento aún puede dar mucho de sí. Hay que tener en cuenta que es mucho más grande de lo que se ve a simple vista, quizás supere las cuatro hectáreas. Se ha excavado en la croa y el antecastro, pero queda mucho más. Sin embargo, tampoco conviene agotar los yacimientos ni excavar algo que después no se puede conservar o que es muy costoso. Tal vez la asignatura pendiente aún de la conservación de los yacimientos excavados y expuestos al público sea su mantenimiento.


¿Cuál cree que es su principal característica, lo que lo hace un referente?
Es sin duda un referente por su conservación, características constructivas y por ser un ejemplo para comprender la evolución del poblamiento castreño en la Gallaecia Romana. Además se multiplican las fases constructivas en un período de larga ocupación que llega hasta el siglo III d.C.


El cambio de criterio en la consolidación ha sido muy comentado, ¿qué razones lo han motivado?
El cambio de criterio en realidad no fue tal, sino una continuidad de un sistema de protección efectivo que se realiza desde hace más de 25 años en yacimientos visitables dentro y fuera de Galicia, en Egipto, etc. Tal vez fue determinante la didáctica para no tapar las fases constructivas con tejados de pizarra incomprensibles para el visitante. En cualquier caso, los criterios de conservación han venido evolucionando y lo seguirán haciendo, y lo más importante es poder adaptarse a las nuevas tecnologías e incorporar nuevos materiales que puedan mejorar la conservación en los yacimientos.

"Egipto ha sido un país expoliado hasta la saciedad, quizás por eso están sobremotivados para proteger su patrimonio"



¿Qué nuevos pasos habría que dar para su conservación?
Los pasos a seguir para mejorar la conservación se deben centrar sobre todo en el mantenimiento. Los esfuerzos que se hacen de manera puntual se quedan en nada y/o se echan a perder cuando no se continúa con una inversión mínima si es constante. Después de años de inacción, la recuperación de lo ya invertido es muy costoso.


Justo antes de Viladonga estuvieron trabajando en Castañoso, ¿qué destacaría de este yacimiento?
La campaña en el castro de Castañoso en A Fonsagrada también ha sido la segunda, tras una primera de emergencia para salvar la cúpula de la sala caliente de la sauna que corría peligro de derrumbe. En esta segunda campaña se ha intentado obtener la información que la otra intervención no contemplaba, delimitación topográfica y datación del asentamiento y delimitación del complejo termal, que ha resultado ser la mayor de las conservadas en el noroeste.


¿Qué une y qué separa un castro de otro?
El castro de Viladonga es un asentamiento prolongado en el tiempo, a diferencia del de Castañoso, que está concebido por y para la explotación minera de oro. A lo largo del Navia se suceden los castros y explotaciones que tras ser agotadas, cambian hasta una próxima ubicación abandonando el castro. El de Castañoso se fecha en el siglo I a.C. por lo que se sabe hasta el momento.


¿Entre los elementos encontrados, hai alguno que destaque especialmente o le haya hecho ilusión?
Desde un punto de vista estrictamente material no hace especial ilusión un hallazgo u otro. Tal vez recuerdo en el castro de Laias (Ourense) una pella de barro cocido que conservaba las huellas digitales de quien lo manipuló como algo especial que te acercaba a aquellas gentes de alguna manera. Los hallazgos de monedas sirven para datar una fecha concreta o un estrato. También he encontrado abalorios de oro en Egipto, pero no es algo que te pueda llenar especialmente.


Además de los trabajos que realiza en Galicia, viaja con regularidad a Egipto, ¿en qué consiste su trabajo allí?
Al finalizar las campañas en Galicia, me desplazo hasta Luxor en campañas de entre tres y cinco meses, hasta la primavera, para dirigir la reconstrucción de la estatuaria colosal del templo de Amenofis III, más conocido como los colosos de Memnon. Hasta el momento se han recuperado y reconstruido un total de ocho colosos de entre 25 y 300 toneladas de peso y de entre 7,5 y 14 metros de altura. Son las mayores reconstrucciones colosales del mundo y ya han cambiado el sky line del West Bank de Luxor.

"Aún se sigue viendo el patrimonio como las ruinas del pasado, cuando es el futuro de un pueblo"



¿Cómo empezó con esta labor?
Fue desde el Ministerio de Cultura, cuando buscaban alguien especializado en piedra y en yacimientos visitables. De allí, en Herakleópolis Magna, empecé en varias campañas en la pirámide Roja de Dashur y posteriormente en Luxor hasta la actualidad.


Tras más de un siglo de excavaciones y muchas campañas clandestinas, ¿puede quedar algo por descubrir?
Efectivamente ha sido un país expoliado hasta la saciedad, pero, quizás por eso, hoy en día se encuentran sobremotivados para conservar y proteger su patrimonio. En cuanto si queda algo por descubrir, rotundamente sí. Hay que tener en cuenta que fue una civilización grandiosa y que se mantuvo en apogeo un largo periodo de tiempo, además de ser muy prolíficos en sus expresiones artísticas, a la que daban una gran importancia por sus creencias religiosas.


¿Qué destacaría de esta antigua civilización?
Para mí lo más grandioso son los conocimientos de ingeniería que adquirieron. Por poner un ejemplo, en el año 1350 a.C., cuando no estaba inventado el hierro, fueron capaces de cortar una montaña de cuarcita que es dureza siete en la escala de Mohs y montaron ese bloque de 800 toneladas en un barco para llevarlo por el Nilo contra corriente desde Heliópolis hasta Luxor y montar el coloso de Memnon... Buff, es de locos.


Pese a ser dos culturas tan lejanas, ¿se pueden establecer vínculos entre castreños y egipcios?
Por supuesto que existen similitudes, puesto que en cualquier civilización, cada comunidad busca los medios más o menos precarios para evolucionar, y quizás donde hay más dificultades es donde las comunidades se desarrollan más para contrarrestar esa falta de recursos, digamos que se agudiza el ingenio de alguna manera.


¿Falta concienciación sobre la protección del patrimonio?
Claro que falta concienciación sobre la conservación del patrimonio. A mí siempre me interesó porque la arqueología construye la historia, y es cíclica. Se podría aprender mucho de los errores del pasado para evitarlos en el futuro. El patrimonio ha sufrido mucho y sigue sufriendo, aunque ha cambiado mucho su percepción de cara a la sociedad. De todas formas, aun se sigue viendo el patrimonio como las ruinas del pasado cuando en realidad es el futuro de un pueblo.

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