Microorganismos y grafitis dificultan la conservación del arte de Cova Eirós

Conserva más de 100 motivos y un investigador asegura que todavía "hay mucho trabajo por hacer" en la gruta de Triacastela
Ramón Viñas
photo_camera Ramón Viñas

Microorganismos, grafitis y el agua son problemas que afectan a la conservación del arte rupestre de Cova Eirós, ubicada en la parroquia de Cancelo. Así fue señalado por el investigador Ramón Viñas Vallverdú, quien impartió este viernes una charla en Triacastela sobre los motivos de la gruta dentro de las segundas jornadas sobre el Paleolítico del Noroeste.

El estudioso señaló que la cueva cuenta con muchos microorganismos que "afectan sobre todo a las dataciones de las pinturas". La sala principal de la caverna, donde hay más representaciones rupestres, sufre "más contaminación biológica", señaló.

A esto hay que sumar el agua y los grafitis que se pintaron en la gruta. "Hay muchos más grafitis que representaciones rupestres. No hay un lugar que no mires que no haya un grafiti y eso ha dañado mucho", apuntó Viñas.

Según explicó, hasta ahora en Cova Eirós se hallaron más de 100 motivos distribuidos en trece paneles. El  "75 u 80%" de los dibujos son elementos abstractos, mientras que el resto son "representaciones naturalistas", tales como un ciervo o un caballo. "En toda cueva de arte Paleolítico o Postpaleolítico hay más elementos abstractos que figurativos", aclaró el investigador.

Se encuentran formas zoomorfas, que están principalmente incompletas, así como líneas de puntos, formas indeterminadas, manchas o trazos. Las representaciones están pintadas en color negro (carbón vegetal) y grabados con trazo fino, añadió.

FUTURO. Todavía queda mucho trabajo por hacer en la gruta de Triacastela. Hay más de cien metros de superficie que explorar en la búsqueda de arte rupestre. "La cueva ha sido utilizada desde la Auriñaciense hasta la Edad Media, estamos hablando de una temporalidad de casi 37.000 años. Pensando que hay varias ocupaciones en la cueva, sería extraño que toda la gente que haya pasado por ella no dejara una muestra. Puede haber de muchos períodos. Hay mucho trabajo por hacer", señaló Viñas.

Se trata de una labor minuciosa. "Hay que mirar rincón por rincón y centímetro por centímetro. Pasas por delante y no ves absolutamente nada. Solo depende de cómo pongas la luz para descubrirlos", aclaró.

Además de Ramón Viñas Vallverdú, este viernes intervinieron en las jornadas sobre el Paleolítico otros siete ponentes que abordaron las investigaciones recientes en el arte en la Edad del Hielo, los conjuntos rupestres de la meseta norte o del noroeste peninsular. Además, se dio a conocer el proyecto del geoparque mundial de la Unesco Montañas do Courel.

El foro, organizado por la Universidade de Santiago de Compostela (USC), finaliza este sábado con una visita a Cova Eirós y el recorrido de un tramo del Camino de Santiago. Posteriormente los alumnos se desplazarán a Quiroga, donde participarán en una recepción del GDR Ribeira Sacra-Courel. Esta entidad colabora con el curso.

Los asistentes visitarán el museo geológico de Quiroga, el plegamiento de Campodola y unas bodegas de la Ribeira Sacra.

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