Los sesenta vecinos que tiene la localidad de Merlán, en Chantada, no daban ayer crédito a lo que vieron con motivo de la Feira das cabras, una tradición cuyo origen se pierde en el tiempo, según el estudioso de la historia de la comarca Xosé Lois García, y que fue recuperada hace cuatro años con fines turísticos. Y es que un millar de personas llenaron este pequeño pueblo para, sobre todo, probar la carne de cabra cocida, salpimentada y aderezada con aceite.
El presidente de la comisión del festejo, José Luis Janeiro, desbordado por tal afluencia de público, no dudó en señalar que había resultado «demasiado para o que tíñamos previsto, pois as catro cabras que cocimos para a degustación non chegaron para nada, pero tampouco o polbo que se puxo á venda».
Janeiro habló de personas llegadas de todo el sur de Lugo y de la provincia de Ourense que se acercaron para probar este típico plato y para adquirir alguno de los 170 ejemplares de cabras puestos a la venta por trece ganaderías.
Visto el éxito obtenido -hasta un centenar y medio de niños participaron por la tarde en diferentes juegos con regalos facilitados por la firma Gadis-, el presidente de la asociación de vecinos que organiza este evento no dudó en señalar que el próximo año «melloraremos a feira».
