Un acontecimiento para el recuerdo y una cobertura para no olvidar. El Club Deportivo Lugo regresa mañana al escenario en el que logró el ascenso a la Segunda División B del fútbol español.
La crónica de aquel 14 de junio de 1986 y esas vivencias previas y posteriores al éxito del conjunto rojiblanco están repletas de anécdotas, como recuerda José Luis Otero, el único testigo gráfico lucense de ese ascenso en Baleares.
«Recuerdo que en el mismo avión íbamos jugadores, aficionados y periodistas, y que alguien que era la primera vez que viajaba en avión le preguntó a la azafata cómo se bajaba la ventanilla. Ella pensó que era una broma y después le preguntó dónde estaba el paracaidas», comenta.
