Méndez insinúa un cambio en la normativa para acabar con el conflicto de Frigsa

La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha defendido el trabajo de la Policía Local en el mercado de Frigsa y ha insinuado que la solución al malestar que reina entre los vendedores ambulantes, que este martes por segundo día consecutivo no instalaron sus puestos, puede solventarse con una modificación de la ordenanza municipal.

Según la alcaldesa, la Policía Local "tiene que hacer su trabajo", de modo que el gobierno local trabajará para lograr "la conciliación del ejercicio de la venta ambulante con la normativa existente", aunque para ello haya que ir "a una modificación" de la propia norma.

Lara Méndez opina que la "Policía Local actúa con responsabilidad", en base "a unas denuncias que hubo", porque su trabajo es "velar por la seguridad de los ciudadanos y los viandantes", además de garantizar que se cumplen "las normativas" en vigor. "No podemos aprobar unas normativas y luego que seamos nosotros mismos, desde la Administración, los que incumplamos estas normativas", añadió.

Por ello, para solventar el problema, que se basa fundamentalmente en el hecho de que los vendedores ambulantes no pueden ubicar sus furgonetas detrás de los puntos de venta, la regidora local reconoció que "a lo mejor hay que ir a una modificación" de la ordenanza municipal y abordar este asunto con "total normalidad y naturalidad". "Estamos intentando llegar a acuerdos para conciliar ambos ejercicios, tanto la venta ambulante como el control de la seguridad ciudadana", zanjó.