El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó este sábado en la capital de Arabia Saudí, Riad, para dar comienzo a su primera gira internacional, que le llevará a Israel, Palestina, el Vaticano, Bruselas y Sicilia.
Trump fue recibido por el rey Salman bin Abdulaziz a pie de pista, en el aeropuerto Rey Jaled de Riad, tras el aterrizaje del avión, que se produjo a las 9.50 hora local (7.50 GMT). Lo hizo acompañado por su esposa Melania Trump que decidió no ponerse velo y saludar al rey Salman con un apretón de manos. Una elección que pronto acaparó toda la atención. Y es que en el año 2015, cuando Barack y Michelle Obama visitaron el país, esta también optó por no cubrirse el cabello y dirigirse al monarca saudí. Un comportamiento que fue muy criticado por Trump al considerar que "ellos [la familia real de Arabia Saudí] se sintieron insultados. Ya tenemos suficientes enemigos".
Durante la visita, participarán en un foro empresarial y en un encuentro con los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) –Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Catar y Omán– así como en una cumbre con líderes y representantes de medio centenar de países árabes e islámicos. Paralelamente a estos encuentros, se celebrará un foro para la lucha contra el terrorismo y el extremismo patrocinado por la coalición militar islámica antiterrorista, creada en 2015 a iniciativa de Arabia Saudí, y que las autoridades de Riad quieren impulsar coincidiendo con la visita del mandatario estadounidense.
Melania Trump prescinde del velo en Arabia Saudí
La primera dama estadounidense sigue el paso de su antecesora, Michelle Obama, y saluda con un apretón de manos al rey Salman