Meira presume de murales en su iglesia parroquial

La restauración de las pinturas del Císter, casi finalizada ► El acceso será limitado para evitar su deterioro

Los trabajos de rehabilitación llevados a cabo en la Sala de las Reliquias de la iglesia de Santa María de Meira están a punto de concluir y se espera que a final de este mes esté todo a punto para su inauguración, evento que todavía no tiene fecha. Para cerrar los últimos flecos falta establecer los sistemas de control, de evaluación, y de prevención, para concretar la "mejor forma de acceso de las visitas", partiendo de un límite de aforo que evite el deterioro de las pinturas de la orden del Císter, según avanzó la técnica de turismo del Concello, Yoani Jartín. 

El hallazgo es, sin duda, un lugar cargado de historia, pues entre las paredes de este antiguo monasterio cisterciense se escondían unas pinturas murales del siglo XVII de "gran calidad", en una pequeña sala que anteriormente funcionó de sacristía. El conjunto artístico lo integran cuatro imágenes laterales, la bóveda celestial con detalles de ángeles, flores y estrellas, doce casetones laterales en el muro occidental y otras tantas en la parte oriental. A éstas hay que añadir dos más: la imagen de San Alano y una cartela. Esta última es "una pieza clave" para entender "el sentido" de todo el hallazgo que se asemeja de forma figurada a un libro donde todas las figuras miran al mismo sitio. 

La rehabilitación de la Sala de las Reliquias de la iglesia de Santa María de Meira estará terminada el próximo mes de octubre

La cartela, ubicada en el centro de la sala, contiene un texto que "todavía está sin recuperar" y que resumiría el significado de la iconografía de la orden del Císter. Sin embargo, está "tan deteriorada que no se ve", lamentó Jartín, quien explicó que están intentado recuperarlo. 

Uno de los restauradores encargados de la rehabilitación, José Aguiño, desgranó que la técnica empleada para descifrar el texto se basa en "fotos de infrarrojos" para captar distintos filtros e identificar así algunas letras, pero que aún así, dijo, resulta "bastante complicado". Con todo, esperan poder lograrlo para posteriormente hacer un tríptico o apoyo visual, aunque no se pueda recuperar físicamente. Otro trabajo pendiente es identificar algunas de las imágenes, pues hay una figura que perdió parte de la cara como consecuencia de las humedades. 

De los 24 casetones destaca el de San Roberto de Molesmes, abad y uno de los fundadores de la orden cisterciense en Francia, pues "no es nada habitual verle representado", como sí lo hacen, por ejemplo San Benito o San Bernardo. Otra de las iconografías relevantes es la de San Esteban Harding, monje, tercer abad del Císter y considerado el tercer cofundador de la orden. 

La iglesia de Santa María, declarada Monumento Nacional en 1931, es todo un símbolo para Meira

En el centro se encuentra el icono del casetón de San Alano, otra de las obras más representativas del conjunto. El protagonista era un reputado filósofo y teólogo conocido como Doctor Universalis y su imagen suele encontrase donde hubo un centro de estudios como es el caso de Meira, pues el actual consistorio albergó en su día la sede de la facultad de Filosofía y la hospedería. Completan la sala el relicario que ocupó la zona central y en el que había 53 piezas que no se conservan actualmente. Por su parte, el armario puede visitarse en el Museo Provincial de Lugo. 

ACTUACIONES. La iglesia de Santa María, declarada Monumento Nacional en 1931, es todo un símbolo para Meira, así como un atractivo turístico para los visitantes. Aunque el templo no conserva parte de sus estructuras, sí es cierto que lo que queda se ha ido rehabilitando durante los últimos tres años gracias a los fondos públicos. Es el caso de los dos retablos ubicados a ambos lados del principal. El primero fue el de San José, situado a la derecha del altar. Para ello, la Xunta invirtió 38.400 euros en 2013. Después se sumó el retablo de Santa María. En esta ocasión fue la Diputación Provincial quien subvencionó las obras, a las que destinó un total de 42.000 euros. 

A estas se suma una tercera actuación en el retablo de San Bernardo que contó con un presupuesto de 30.000 euros subvencionado por la Consellería de Cultura a través del Fondo Feder. Para la remodelación de la Sala de las Reliquias, el organismo provincial destina 64.000 euros. 

El templo meirego forma parte de la Asociación de Mosteiros del Císter en Galicia (Acigal) y se incluirá en un nuevo itinerario cultural que promueve esta entidad para enlazar todos los monasterios cistercienses de la comunidad. 

En este sentido, se incluirá una red de servicios con contenidos sobre la historia de los monasterios y de los territorios en los que cada uno de ellos se encuentra. Esta novedad abre, sin duda, nuevas expectativas turísticas para la villa meirega.

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