Medio Rural pide que no se traslade patata a granel en vehículos particulares

Esta obligación afecta también a residentes en otras comunidades, que no podrán transitar con el producto por la zona infestada
Mercado semanal en la Praza Maior de Viveiro
photo_camera Mercado semanal en la Praza Maior de Viveiro

La Consellería de Medio Rural recalcó el jueves la prohibición de trasladar patatas para consumo a granel por la zona infestada por la polilla guatemalteca, pues quienes lo hagan pueden verse expuestos a multas de entre 300 a 3.000 euros, en función de la cantidad de producto portado. Por ello, aconseja no trasladar patatas en vehículos particulares, dado que ese movimiento de mercancías es un peligro en sí mismo y favorece la expansión de la plaga.

El departamento autonómico precisa que los residentes en otras comunidades o provincias libres de plaga, pero que transporten patata sin identificar por A Mariña, podrán ser sancionados. En este sentido, recuerda que la resolución del 8 de marzo pasado y publicada el 10 en el DOG indica que «se evitará o tránsito no transporte de patacas de consumo con entrada e saída dunha zona infestada» y además deberá estar envasada e identificada para el consumidor final.

Medio Rural retrasa la retirada de patata sembrada, cuyo inicio estaba previsto para este viernes, debido a que no fue posible completar el calendario de recogida al no llegar aún a acuerdo con todos los concellos afectados ni sobre la empresa que efectuará estas labores.

Entretanto, las oficinas agrarias siguen registrando las plantaciones de los productores que acuden a diario, aunque el jueves en Viveiro hubo menos afluencia, debido a la coincidencia con el mercado semanal, donde la comercialización del tubérculo se desarrolla con normalidad.

MERCADO. El producto se expende, como es habitual, en los camiones que se sitúan en el muelle antiguo de la ciudad, donde se vende únicamente producto en sacos de distinto tamaño, de 10 y 25 kilos. Los compradores son en su mayoría vecinos de la localidad y de sus parroquias, que suelen encargar los sacos para que se los entreguen a domicilio, aunque alguno también lo traslada en su propio vehículo.

Los vendedores comercializan patata francesa, de Castilla y de Ourense principalmente. La primera viene envasada en sacos con una malla más tupida, de unos cuatro milímetros, mientras que la española se presenta dentro de sacos con malla de un centímetro o más. El producto llega en esas condiciones desde el origen y el envasado no varió con la plaga.

La consellería retrasa la retirada de la patata, al no llegar a un acuerdo con los concellos ni sobre la empresa que lo hará

En la Praza Maior, donde están los pequeños vendedores, no había ayer patata a granel, a pesar de que la Policía Local no recibió orden del Concello de controlar el mercado, fijada en la resolución de Medio Rural del 9 de febrero pasado, publicada el 14 en el DOG, en la que indica que la administración local debe reforzar la vigilancia de la procedencia de los tubérculos que se venden en los mercados locales «constatando a orixe da pataca comercializada e adoptando as medidas para impedir, se é o caso, a circulación».

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