Francisco Javier Rodríguez Medela, conocido popularmente como Campelo -nombre de su casa familiar-, es una de las personas que más trabajo lleva acumulado en promocionar desde la base el Folión de Carros de Chantada, un desfile que se celebra durante las fiestas patronales chantadinas en honor de la virgen del Carmen y que concentra a miles de personas durante su celebración.
Siempre se desarrolla el sábado de los festejos por la noche, para darle más relevancia al espectáculo donde se representan multitud de oficios tradicionales y se recuperan imágenes de actividades o simplemente de establecimientos emblemáticos de Chantada que cerraron sus puertas. Por ejemplo, este año ganó un carro en el que un grupo representaba la desaparecida confitería Los Ángeles.
Medela es el presidente de la asociación Amigos do Folión de Carros, que organiza el desfile desde hace 26 años. Ahora se retira como cabeza visible de la agrupación porque considera que ya ha estado «tiempo más que suficiente» al frente de la asociación. A lo largo de su historia hubo de todo, incluso momentos en los que el Folión peligró porque apenas había gente dispuesta a participar. «Fue a consecuencia del cambio generacional, pero ahora la gente joven vuelve a implicarse de lleno y llegamos a tener una participación considerable, que suele rondar los nueve o diez carros y plataformas», apunta.
Su intención es dejar la presidencia si hay otra persona dispuesta a continuar su camino e incluso a potenciar todavía más el evento. Por esa circunstancia y por llevar más de un cuarto de siglo al frente de la Asociación de Amigos do Folión, varios de los llamados carroceiros, quienes participan en los grupos para hacer o ir en los carros, estudian la posibilidad de hacerle un homenaje, que se podría celebrar una vez sea renovada la junta directiva, para lo que todavía no hay fecha determinada.
Entre los logros de Medela, que hoy cumple 50 años, está mantener vivo el Folión de Carros junto al resto de la directiva y numerosos carroceiros, un trabajo que tuvo una gran recompensa en el 2002, cuando se tramitó la documentación para el desfile fuese declarado Festa de Interese Turística de Galicia, marchamo que luce desde entonces y que por ello le da entidad al Folión dentro y fuera de Galicia.
«Tiempos Difíciles». Francisco Javier Rodríguez Medela reconoce que se pasaron «tiempos muy difíciles a pesar de que nunca se dudó en convocar el Folión. Nos encontramos a veces que solo había cuatro o cinco carros, como ocurrió en los años 2003 y 2006. Cuando empezamos, en 1989, siempre había entre diez y doce carros, pero esos dos años fueron críticos porque», considera, al igual que otros miembros del colectivo, «no había relevo generacional, aunque la consecución de la declaración fue un punto de inflexión».
Ahora que Medela piensa en retirarse, «algo que ya quería hacer el año pasado», recuerda que en 1989 , él y otros participantes en el Folión, «decidimos formar una asociación porque veíamos que había cierta crisis. Entonces participaban entre cuatro y cinco carros y lo organizaba la comisión de fiestas. Pensamos que debería ser algo independiente y contar con una asociación propia para tramitar subvenciones y potenciarlo», recalcó.
