Tener una avanzada edad y vivir en el municipio taboadés es una ventaja, aseguran muchas de las personas que ayer acudieron a la Festa dos Maiores. celebrada en el centro cívico y en el área de A Alameda. Más de medio millar de asistentes, concretamente 520, dan cuenta de la importancia de la celebración, una fiesta que estuvo marcada por las muestras de alegría que dejaron patentes los participantes. Ensalzaron que se mantuviese la celebración a pesar de la crisis y que en el municipio cuentan con «diversos y buenos servicios para quienes somos llamados la tercera edad», decía una simpática y animada mujer que acude por costumbre al evento.
Las alusiones a la existencia de dos residencias de mayores con más de un centenar de plazas en total y otros servicios que presta el Ayuntamiento desde el área social, fueron escuchadas en diversos momentos de la fiesta en todas las mesas dispuestas bajo una gran carpa. Allí estuvieron los mayores desde las dos de la tarde hasta pasadas las ocho, pues a esa hora regresaban los autocares contratados por el Ayuntamiento.
Antes de la comida, en el centro cívico se ofició una misa, cantada por la Coral de Taboada, dándole más solemnidad a un oficio en el que se recordó a las personas fallecidas desde la pasada edición y en el que se bendijo a los presentes. Ya bajo la carpa, los comensales, a 6 euros el menú, degustaron salpicón de marisco, empanada y churrasco, así como bebidas y postres, que dieron paso al baile amenizado por un organista y la banda municipal.
Muchos de los mayores que acudieron a la fiesta resaltaron la organización y la comida, así como la facilidad para acudir desde todas las parroquias. El Ayuntamiento dispuso de servicio de autocares desde los núcleos principales, tanto para la ida como para la vuelta.
Homenajes
El alcalde, el popular Ramiro Moure, agradeció la asistencia de los mayores del municipio y se refirió de forma especial a seis de ellos que fueron agasajados por su avanzada edad entre los presentes, así como al matrimonio compuesto por Fermín y Alicia, de Taboada, que a sus 70 años llevan casados 50.
Entre las mujeres, las distinguidas fueron Esther Rigueira, de Moreda, con 94 años; Otilia Méndez, de Gondulfe, con la misma edad, y Remedios Vázquez, de Esperante, con 93 años.
Junto a ellos se homenajeó a Francisco Díaz, de Santa Eulalia, por sus 95 años; Antonio López, de Torre, y a José Rodríguez, de Taboada, ambos de 94 años.
En el grupo de autoridades, además estaba el subdelegado del Gobierno, el taboadés José Vázquez Portomeñe; la delegada de la Xunta, Raquel Arias, y la secretaria xeral de Familia e Benestar Social, Susana López, y la diputada provincial Pilar García Porto.
