Mato anuncia en Palas la creación de un banco de voluntariado de mayores

La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, anunció este miércoles en Palas la creación de un banco de voluntariado en el que se recogerán las actividades de cooperación realizadas por personas mayores de 65 años.

Acompañada por el director xeral de Xuventude e Voluntariado, Ovidio Rodeiro; la delegada territorial de la Xunta en Lugo, Raquel Arias y el alcalde de Palas, el popular Fernando Pensado, la conselleira comunicó este proyecto ante más de cien participantes del programa Voluntariado da Sabedoría, a quienes agradeció fervientemente su colaboración y compromiso en nombre del Gobierno autonómico.

La creación de este banco es una de las cien medidas que componen el Plan Galego de Maiores 2010-2013 y que se centra en cuatro puntos de actuación: proteción de derechos, eficacia asistencial y coordinación entre administraciones, además del fomento de la participación de mayores en todos los ámbitos de la sociedad.

Este último ámbito de acción se está desarrollando ya a través de múltiples actividades que, según afirmó la conselleira, «non son só para maiores, senón feitas por eles, promocionando a súa posición como suxeitos activos da nosa sociedade».

Una de las actividades que se realiza en el Camino de Santiago es el Voluntariado da Sabedoría, cuyos participantes fueron homenajeados en el acto de este miércoles en Palas, durante el cual el director xeral de Xuventude e Voluntariado afirmó que «os maiores son a expresión máis viva da nosa historia e cultura».

En este programa ya participan cerca de 120 mayores, que viven al pie del Camino y centran su atención en la recepción de peregrinos, a quienes narran anécdotas, historias, cuentos y leyendas de la zona que no están recogidas más que en la memoria de sus protagonistas. Los voluntarios también enseñan bailes, juegos tradicionales y muchas otras actividades que ellos mismos proponen y ejecutan.

El Voluntariado da Sabedoría está en marcha desde mayo y sus participantes se organizan en varios equipos localizados en Triacastela, Samos, Sarria, Portomarín, Palas de Rei, Melide, Arzúa y O Pino, aunque ya en abril comenzaron a recibir clases para aprender a hablar en público.

Miles de anécdotas al borde de la ruta jacobea

La mayoría de los voluntarios guarda buenos recuerdos de estas actividades. Es el caso de Manuel Muiñeiro, de Ponte Campaña, al que un sacerdote italiano obsequió con una misa en un altar que improvisó en un hórreo cercano.

Eugenio, de Casa Nova, ofrece cafés a los peregrinos y recuerda que un día dos vascos bebieron tanto aguardiente que tuvo que alojarlos en su casa. Por la mañana. incluso le ofrecieron 30 euros si los llevaba hasta el siguiente albergue en su carro tirado por vacas, aunque Eugenio no aceptó el dinero.

Todos afirman que entenderse con los extranjeros es difícil, pero no imposible. Antonio González, de Portomarín, es capaz de explicar en alemán cómo el pueblo fue trasladado, piedra a piedra, hasta su actual emplazamiento, gracias a que trabajó con un teutón que no hablaba español.

También de Portomarín es Mario Mato, que desde hace 50 años toca todo tipo de música utilizando una hoja de árbol como instrumento. «É dificil, pero moitos inténtano», dice Mario. «Á parra que hai onde nos reunimos xa case non lle quedan follas e logo sempre mandan fotos tocando desta maneira»..

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