'MasterChef', el secreto mejor guardado

La bodega Regina Viarum, ubicada en Doade, acogió la grabación de un capítulo del concurso de cocina que se emitirá en el próximo mes de octubre
Samantha Vallejo Nájera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz
photo_camera Samantha Vallejo Nájera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz

El equipo que produce para Televisión Española el popular programa de cocina MasterChef desembarcó este miércoles en la Ribeira Sacra para grabar uno de los programas de su versión celebrity, en la que los protagonistas, los que se ponen delante de los fogones, son caras conocidas, famosos y famosillos. En este caso, los concursantes de la segunda edición de esta variante de MasterChef’son los actores Bibiana Fernández, Pepón Nieto, Marina San José, Anabel Alonso, Patricia Montero; los cómicos Silvia Abril, Edu Soto y José Corbacho; el modelo Juan Bethancourt, la presentadora Usun Yoon, el triple medallista olímpico y Policía Nacional Saúl Craviotto, y el cantante Carlos Baute.

Todos ellos estuvieron durante la jornada de este miércoles en las instalaciones de la bodega Regina Viarum, situada en Doade, un espacio cerrado a cal y canto por la productora para que nadie pudiese sacar una fotografía o conocer detalle alguno de lo ocurrido. De hecho, todos los que participaron como invitados en este programa, tanto comensales encargados de juzgar la pericia de los concursantes como los empleados de la bodega, tuvieron que firmar no pocos papeles de compromiso de confidencialidad. El uso de teléfonos móviles y obtener fotos de lo que allí ocurría estuvo totalmente prohibido.

Hubo quien, utilizando cierto sarcasmo, comparó la grabación de este programa que se emitirá en Televisión Española en el próximo mes de octubre con uno de los secretos de la historia más celosamente guardados, como el día D y la hora H del desembarco de Normandía, cuando los aliados comenzaron la reconquista de la Europa ocupada por los nazis.

De hecho, la única forma de sacar una instantánea de lo que allí se cocía era mediante un potente teleobjetivo que poco desvelaba. Unos agentes de seguridad privada impedían a cualquiera que no tuviese la acreditación necesaria acercarse a la entrada de las instalaciones de Regina Viarum.

Independientemente del secretismo con el que se llevó a cabo la grabación, lo que sí se sabe es que cuando se emita en octubre este episodio de MasterChef, la Ribeira Sacra volverá a estar en el candelero. Volverá a ser, como con el programa de Jesús Calleja Volando voy dedicado a la comarca, un top ten que atraerá a la zona a más visitantes.

Es lo que tiene salir en programas de televisión cuyos presentadores, pero también sus concursantes o protagonistas, tienen un gran tirón mediático.

La prueba de este miércoles era eliminatoria. Desconocemos los nombres de los que han tenido que dejar el delantal del programa tras preparar, que sepamos, al menos tres platos.

Una de las propuestas era empanada de zamburiñas. Otra, truchas, y el tercer plato, jarrete de ternera al mencía con una reducción de salsa de castañas.

Alguno de los comensales que cataron las elaboraciones, entre ellos responsables del consorcio de turismo de la Ribeira Sacra, sobre todo alcaldes de la zona; y bodegueros, señalaron que la comida había estado bien.

Comieron en unas carpas instaladas en el exterior de Regina Viarum bajo un sol de justicia, pero dijeron todos los que estuvieron en el ajo que la experiencia había merecido la pena, que fue todo un lujo participar como jurado en un talent show que cada vez tiene más pedigrí.

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