Los más pequeños, los primeros en celebrar el Carnaval y en disfrazarse, con las actividades de los centros escolares, alargan los días de máscaras y caretas fuera de las aulas a través de fiestas, bailes e incluso campamentos infantiles.
En Xermade, más de 40 pequeños participaron el fin de semana en un campamento de Entroido cargado de talleres y actividades, mientras los niños ponteses participaron en la fiesta y en los juegos promovidos por el espacio infantil Picariños.