Cuatro plenos municipales previstos para ayer en la provincia de Pontevedra no se celebraron por la presión de manifestantes y afectados por las preferentes. O Grove, Sanxenxo, As Neves y Salvaterra fueron el objetivo de estas acciones contra la vida municipal. El malestar y hasta la indignación son comprensibles. No puede aprobarse como medida de reclamación la reiteración de manifestaciones y acciones contra el desarrollo de plenos o de otros actos institucionales. Es algo diferente este tipo de acciones a una justa reclamación. No están agotadas las vías normales. Es más que presión en una reclamación. No puede verse esto como práctica habitual.
Internamente
Manuel (Pachi) Vázquez pide que los asuntos de los socialistas gallegos se arreglen internamente. ¿Qué quiere decir? Hay una dimensión de un partido de poder como el PSOE que obliga a que los debates de fondo presenten un interés que sobrepasa los límites de partido. Y no es cuestión de hurgar en ninguna herida ni de acrecentar problemas. El debate puede y debe ser público.Con ese mismo argumento, el expresidente de la Real Academia Galega Xosé Luis Méndez Ferrín pretendía que no se conociese por los medios el orden del día de un plenario de la institución. Los límites de lo interno no pueden chocar nunca con el interés general.
Descansar en paz
En pocos días aparecen dos noticias sobre actos vandálicos en cementerios. Y en ambos casos arrojan aceite quemado sobre unos nichos. Una discrepancia, un conflicto entre vecinos aunque tenga el cementerio como base no debería llegar a este tipo de actos. Es una ofensa profunda por lo que tiene de simbólica, que será lo que busca quien practica este tipo de vandalismo.
