La villa ribadense acoge desde el jueves el denominado Mercado Mariñeiro. Es una propuesta del Concello que, en realidad, no tiene de marinero más que el nombre, porque se encuentra en la parte alta del pueblo, en el aparcamiento de la calle Daniel Cortezón, y no ofrece grandes paralelismos con el mundo naval. Pero a cambio, sí presenta una buena alternativa para darse una vuelta por sus cuarenta expositores, que en conjunto realizan una oferta distinta y que suponen una alternativa más para estos días nublados en toda la comarca.
El jueves comenzó el mercado con poca afluencia de público e incluso de expositores, pues no todos abrieron sus puestos hasta bien entrada la tarde.
Sin embargo ayer, la cita lucía ya con todo su esplendor, animada por una jornada de calor pero sin sol, que hizo que mucha gente decidiese no ir a la playa. El horario del mercado es desde las 11.30 a las 15.00 horas por las mañanas y desde las 18.00 a las 23.00 horas por la tarde y noche.
La cita es una buena ocasión incluso para comer, pues existen puestos donde es posible comer los conocidos crepes o algún otro artículo como gofres. También hay puestos de gominolas sofisticadas y tan grandes que llaman poderosamente la atención de los más pequeños.
A ellos va dirigida otra parte del mercadillo, con algunas actividades pensadas específicamente para los niños. No son pocas, y en ellas se pueden encontrar con algunos de sus ídolos más recientes, como Bob Esponja a partir de las 19.00 horas, justo después de un cuentacuentos que comienza a las 18.30. Ya más tarde hay un taller de danza del vientre pirata, un espectáculo de malabares con fuego y, el último de todos, uno de magia a partir de las 23.00 horas.
A todo ello se unen artesanos de muy diversas clases que en conjunto conforman, hasta mañana, una buena manera de complementar las actividades de este último fin de semana del mes.
Zarzuela
Por otra parte, hoy el Concello ofrece la posibilidad de asistir, a las 21.00 horas, a un espectáculo de zarzuela en el auditorio municipal Hernán Naval con entradas a 8 y 10 euros. No será una zarzuela clásica, sino que está montada en base al buen humor siguiendo las claves del género.
