Más de un centenar de personas participa en la Casa do Mel en unas jornadas para afrontar la lucha contra la velutina

Se presentaron estudios sobre la evolución y las repercusiones de la avispa asiática y se organizó un taller sobre elaboración de arpas
Una de las arpas que se presentaron para luchar contra la velutina
photo_camera Una de las arpas que se presentaron para luchar contra la velutina

La lucha contra la velutina centró unas nuevas jornadas en la Casa do Mel de Goente, en As Pontes, que citaron a más de un centenar de personas.

«La acogida fue muy buena. Es un tema que preocupa muchísimo a nuestro sector, pero también había gente que no tenía nada que ver con la apicultura», indica Manuel Ferreira, el responsable de la Casa do Mel.

«Este año se están viendo todavía ahora nidos de velutina. El clima y las altas temperaturas hicieron que se quedaran más tiempo», indica el apicultor, que reconoce que, pese a las elevadas cifras, desde la Casa do Mel se retiraron algunos nidos menos que el año pasado. «La gente está concienciada y los apicultores están poniendo muchas trampas, y eso se notó», dice Ferreira, que asegura que todavía queda mucho trabajo por hacer.

Las jornadas, que se celebraron en el restaurante Casa Díaz de Goente, contaron con una parte más teórica por la mañana y otra práctica por la tarde y, pese a que no se pudo realizar la demostración de eliminación de nidos con un dron debido a la lluvia, sí se celebró un taller de arpas.

«Si no las tienes no das salvado las colmenas de la velutina, pero no se venden y las hay que construir de forma casera. Y es importante hacerlo bien para que funcionen», explica el responsable de la Casa do Mel, que explica que hay varios tipos de arpas y distintas formas de construcción, con baterías o con paneles solares.

«La abeja puede pasar, pero la avispa, que es más grande, queda electrocutada», explica Ferreira, que dice que el sistema también tiene un efecto disuasorio.

En las jornadas, además, se presentaron varios estudios que promueve la Diputación de A Coruña, a través de un convenio con las universidades, sobre la evolución de la velutina, la posibilidad de parasitar a las avispas o las consecuencias económicas que provocan en la apicultura.

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