El Movimiento 15-M de la comarca mariñana y del Occidente de Asturias logró reunir ayer a más de 200 personas, entre vecinos, políticos y sindicalistas, en la Praza do Conde Santo de Lourenzá, en una manifestación que tenía por objetivo mostrar su oposición a «la multiplicación de expedientes de regulación de empleo (Ere), como los de Sargadelos, Muebles Hermida o los de Ecar, por los cuales han quedado en la calle más de 300 personas a lo largo de los últimos meses, también en el occidente astur».
«Fue una sorpresa que una mañana lluviosa de domingo acudiera tanta gente a la convocatoria, entre ellos políticos del BNG o del PSOE y hasta vecinos de Navia en Asturias y también fue muy emotiva la partición de los afectados por el Ere de Muebles Hermida, pero llamó la atención no ver a más personas de Lourenzá. Da la sensación de que hay miedo a protestar», señaló Ángeles Domínguez, una de las convocantes de esta cita por parte de la Asamblea 15-M de A Mariña y del Occidente asturiano. Los manifestantes recorrieron las calles laurentinas hasta llegar a la fábrica de Muebles Hermida.
Los participantes expusieron que «algunhas destas empresas recibiron subvencións millonarias por parte da Administración, polo que estes Eres non parecen transparentes e nin tan sequera se fala cos traballadores afectados» e instaron a los políticos «a axudar á cidadanía con todos os recursos dispoñibles».
Los manifestantes persiguen que «a xente desperte e actúe, porque hoxe son os de Hermida ou Ecar e mañá calquera bar ou pequeno negocio pode pechar».
Para el 15-M, los Eres «nos que se invoca a crise coma coartada para despedir persoal son unha peza máis da última reforma laboral e este é un aperitivo do que está por vir», por ello quieren «berrar que os cidadáns xa están fartos de pagar a crise».
