Los gallegos , según la estadística oficial, trabajamos más y cobramos menos que la media española. Es una forma de mostrar que somos una comunidad más pobre, menos desarrollada.Los datos están en la encuesta trimestral de coste laboral, del Instituto Nacional de Estadística (Ine). Las cifras del último trimestre del año pasado muestran una diferencia de 217,49 euros de media a la baja para Galicia. No es una novedad. El coste salarial medio en Galicia fue de 1.778,19 euros frente a 1.995,68 de media en el total de España. No son, vistos así, los costes laborales el obstáculo para atraer inversión a Galicia, para generar actividad económica y empleo. Habrá que buscar la explicación en otras carencias o excesos.
IMPUESTOS Y AUTONOMÍAS
Las autonomías gastaban descontroladamente por no ser recaudadoras ante los ciudadanos. Solo daban y no cobraban. Tenían la parte buena y no la mala: recaudar. Este fue un argumento repetido hasta el aburrimiento. Ahora parece que se va a tomar otra dirección argumental; las autonomías no podrán recaudar o crear impuestos bajo el pretexto de la unidad de mercado. Será uniformidad impositiva. La unidad de mercado define y comprende a toda la Unión Europea. Quizás la dirección que se busca es una vuelta recentralizadora -el dinero habrá que ir a pedirlo y a negociarlo con el gobierno de turno- y así a las autonomías se les prohíbe recaudar o decidir impuestos. Pero en parte alguna se entiende por unidad de mercado eso: ¿no hay unidad de mercado en Estados Unidos o en Alemania? La unidad de mercado se relaciona más con la igualdad en los incentivos y subvenciones que con los impuestos. Podrían incluir incluso los costes financieros y la uniformidad en los costes salariales. Si se quiere recentralizar el poder, se dice o no, pero se empieza lógicamente por monopolizar la caja. Pero eso no es unidad de mercado, por muy bien que suene a algunos oídos.
