El pasado jueves falleció en Lugo María Dolores Campos Iglesias. Tenía 78 años y un delicado estado de salud desde hacía meses, y en su cuidado se habían volcado su marido, José Cabana Vázquez, jubilado de la antigua Caixa Galicia, y sus hijos, José Manuel, empleado de Abanca, y Miguel, de Bankia.
María Dolores, Maru, como la conocían su familia y amigos, era una mujer bella y elegante. Se había criado con su madre y su hermana en la actual calle Camiño Real y siempre demostró tener unas grandes aptitudes para la costura y la moda, si bien su gran pasión fue su familia. Fue una esposa y madre entregada, y le encantaba disfrutar de sus nietos, Pablo, Roberto y Alejandro. Para ellos, al igual que para su marido e hijos y para sus nueras, Puri y María, fueron estos unos días muy duros. Además de la pérdida de un pilar de sus vidas, la tuvieron que despedir en solitario, debido al estado de alarma que vive el país, y sin la presencia de familiares cercanos, buena parte residente en Asturias, y de amigos en los que Maru dejó una profunda huella y que la echarán mucho de menos. Descanse en paz.
G.A.
