Mara Torres: ''Escritor va en mayúsculas. Yo soy una recién llegada''

Siempre ha entendido la vida en dos dimensiones: la real y la imaginaria, y ahora ha logrado plasmarlo en su primera novela, ‘La vida imaginaria’, a través de su protagonista Fortunata Fortuna.

Con su debut en la ficción ha logrado ser finalista del Planeta.

No me lo esperaba en absoluto. Fue toda una sorpresa para mí y para la propia novela. Poder llegar a un montón de lectores por caminos que son, en general, lentos y difíciles para la gran mayoría de escritores... ¡imagínate!, un premio como este supera todas las expectativas.

¿Cómo fue el momento en el que le comunican la noticia?

La semana antes del Planeta salió publicada una lista con los diez candidatos al premio y me vi obligada a comunicárselo a mi familia, que no sabía nada. Todos lo vivimos con una pasión tremenda. El propio día de la entrega fue el momento más emocionante de los que he vivido en toda mi vida.

¿Ha logrado digerirlo?

A partir del 7 de noviembre, que fue el día que sacamos la novela, me lo he tomado de otra manera. Ha pasado la burbuja del premio, las felicitaciones... y comienza otra parte de la historia que también es muy bonita, pero que tiene más que ver con el trabajo: con hacer entrevistas, tener un primer contacto con los lectores... me parece apasionante. Estoy como una niña con zapatos nuevos.

Porque estaba acostumbrada a contar las noticias, pero no a ser el centro de atención.

De verdad, lo que pienso es que yo no soy la noticia, sino la novela, de modo que me resulta muy gratificante poder contar todo lo que tiene que ver con ‘La vida imaginaria’. Esto es maravilloso, que te den la oportunidad de contar algo que has hecho tú es muy satisfactorio. No me veo tanto hablando de mí, la noticia está en una primera novela que ha logrado ser finalista del Planeta.

¿Con este premio su carrera toma un nuevo rumbo?

La verdad es que no, todo lo contrario. Sigo trabajando las noticias, que es algo que me apasiona, me divierte y con lo que aprendo cada día. Escribí esta novela porque no pude evitarlo, aunque lo intenté. Escribí las primeras páginas hace ya tiempo y las guardé en un cajón con la intención de no cogerla nunca más, pero después la rescaté. Ahora, como no sé lo qué va a haber después, tampoco tengo muy claro cómo va a cambiar mi vida. Lo único cierto es que va a cambiar la vida de la novela.

¿Qué la llevó a rescatar esa novela que estaba a buen recaudo en un cajón?

Empecé a escribirla a finales del 2007. Me inventé el personaje de Fortunata con el único fin de que me hiciera compañía en casa, como quien se inventa un amigo invisible. Escribí 30 páginas y las guardé en un cajón, no sin antes dárselas a leer a mis amigos y a mis hermanas. Allí estuvo guardada un año, pero durante ese tiempo, los que la habían leído me preguntaban constantemente por ella y me pedían que la retomara. A finales del 2009, en una etapa de tranquilidad en mi vida, fue cuando decidí sacarla, terminar de construir el personaje y de inventar la trama.

Y además estuvo guardada en un cajón en Vigo.

Verás, verás... Hice copias de esas 30 páginas para algunos de mis amigos, pero con la intención de que las leyeran y me las devolvieran. Una de las personas a quien le pasé esas copias, y además con mayor número de anotaciones, fue a una amiga mía de Vigo.

Quizás el periodismo no le había proporcionado las alas que necesitaba para volar.

Efectivamente. El periodismo está tan cercano a una actualidad y realidad que ha sido tan dura en estos últimos cuatro años que no me proporciona la posibilidad de inventar. El periodismo es realidad, la puedes hacer más o menos atractiva, pero escribir me da la oportunidad de imaginar.

¿Y qué ha supuesto ganar este premio junto a Lorenzo Silva, alguien al que conoce desde hace años y que ha entrevistado en varias ocasiones?

Es todo un privilegio. Mi relación con Lorenzo Silva ha sido siempre de periodista a escritor y es la que seguimos teniendo, porque él es el escritor, el que tiene 40 novelas a sus espaldas. La palabra escritor hay que ponerla con mayúsculas, hay que tener un respeto absoluto al que tiene fe en la literatura. Yo soy una recién llegada. Lo que ocurre es que entrado haciendo mucho ruido, pero no me cabe duda de que soy autora de una única novela y después ya veremos.

El libro cuenta la historia de una mujer que es abandonada por su pareja, ¿tiene tintes autobiográficos?

Desde luego. Cuando creé el personaje se parecía bastante, no tanto a mí como a la situación que yo estaba viviendo en aquel momento. A mí la palabra abandono me suena siempre muy radical, se trata más de una ruptura sentimental, en que la pareja de Fortunata le dice: «Me lo quiero pensar», ahí arranca la novela. Ella tiene que empezar a reconstruir su propio mundo. Hay una parte en la que me siento muy identificada con la protagonista que es en toda su parte imaginaria, en eso somos iguales: le damos vueltas a todo, analizamos lo que pasa, lo que vendrá, lo que vino... Y después también está el hecho de que ella es una treintañera, con un grupo de amigos, que vive hoy y ahora, en una situación de crisis económica como la española.

¿Y cómo le ha tocado vivir la crisis a Mara Torres?

Es una sensación demoledora. Me siento afortunada de tener un trabajo que mantengo, pero lo que ocurre en mi entorno es lo que está sucediendo en la vida misma: amigos y gente muy cercana que tienen que cerrar empresas y se quedan sin empleo, que tienen que inventarse de nuevo... es durísimo. Espero que llegue el momento en el que pueda dar la noticia de que la crisis empieza a remontar. Ese es mi sueño.

El personaje es una reivindicación de la capacidad de soñar, algo que hace mucha falta en la sociedad que vivimos.

Yo siempre digo que para cambiar las cosas hay que empezar por soñar que se pueden cambiar. Si no hubiéramos soñado que los blancos y negros son iguales no habría un presidente negro de EE.UU., o que las mujeres llegarían a votar algún día, hoy no lo estaríamos haciendo. Toda posibilidad de cambio arranca de un sueño. Creo que los sueños tienen mucho poder. ‘La vida imaginaria’ es lo que pensamos mientras pasa la vida real.

¿Sueña a menudo?

Sí, sobre todo, antes de dormir.

¿Y se cumplen?

Lo difícil es saber cuál es tu sueño para ir a por él. Una vez que pones toda tu energía en él hay posibilidades de que se cumpla o, al menos, de que te acerques a cumplirlo.

¿Por qué Fortunata como nombre de la protagonista de su novela?

La culpa la tiene Galdós. Cuando leí ‘Fortunata y Jacinta’ me pareció el gran personaje de la literatura. Me fascinó como mujer y como persona porque Fortunata y Jacinta juntan la dualidad del ser humano: lo que uno es, lo que quiere ser... Cuando terminé de leer la novela pensé que si alguna vez escribía algo llamaría a mi personaje Fortunata, y así lo hice.

DE CERCA

  • Lugar y fecha de nacimiento

Madrid, 25 de septiembre de 1974.

  • Formación

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

Completó sus estudios de postgrado y doctorado en el departamento de Lengua y Literatura, en 2006.

  • Radio

Sus inicios fueron como directora de un programa universitario en la emisora Onda Mini.

En 1995 entró en la Cadena Ser. Pasó por la redacción y producción del programa de Iñaki Gabilondo ‘Hoy por hoy’, y por espacios de la emisora local de la Ser: ‘Hola Madrid’ y ‘La gran evasión’.

Dirigió y presentó el programa de entrevistas ‘A contraluz’, entre 1998 y 2001. Desde esa fecha hasta el 2006, ‘Hablar por hablar’, de la Ser.

  • Televisión

En octubre de 2006 pasa a los servicios informativos de TVE para presentar ‘La 2. Noticias’.

«YO QUERÍA QUE ME LEYERAN BAJO UN SEUDÓNIMO»

 

¿Qué hay de ese rumor que sobrevuela el premio Planeta sobre un posible encargo de la editorial?

Es la primera vez que recibo un premio y me presenté al Planeta porque tenía muchas ganas de que la novela se leyera con un seudónimo. De hecho, yo fantaseé muchas veces con enviar mi novela a una editorial y que durante años ni se supiera quién era el autor, y resulta que quedé finalista. No sé cómo habrán sido otras ediciones del premio, lo único que sé es que si yo hubiera pensado en escribir una novela para el Planeta jamás hubiera arrancado con la frase «¡La vida es una mierda!», como es el caso. De hecho, si hubiera escrito pensando en firmarlo con mi nombre no hubiera sido tan libre a la hora de escribir porque, al margen del premio, estoy haciendo un informativo diario que representa un equipo y yo he sido muy pudorosa a la hora de mezclar los dos mundos.

¿Ser una cara conocida de la televisión cree que le va a beneficiar en su carrera como escritora?

Primero veremos si hay esa carrera como escritora. En esto hay las dos caras. De lo que yo me siento muy orgullosa es de ser la cara de un informativo como ‘La 2. Noticias’. Y no creo que nunca me pueda perjudicar dar la cara por un equipo que se lo toma todo tan en serio. También está mi etapa en ‘Hablar por hablar’, que ayuda a que mucha gente se esté acercando a mí. Todo el mundo tiene derecho a pensar de mí lo que quiera, son libres. Y si les apetece descubrir la novela yo me sentiré una privilegiada.

¿Algún día puede llegar a verse más escritora que periodista?

Cómo más me veo es como lectora, que es como me he visto siempre. Me confieso una gran lectora, que es mi verdadera vocación y es la que voy a seguir alimentando el resto de mi vida.

¿Hay más proyectos en el cajón?

Ninguno. Terminé de escribir mi novela en mayo y no tengo nada más, no hay otra Fortunata.

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