Los últimos erizos de la temporada se pudieron degustar el pasado sábado en la fiesta de San Cibrao, ya que la consellería do Mar, atendiendo a las recomendaciones de los biólogos, decidió cerrar a partir de ayer la pesquería del erizo por este año. Las mariscadoras, en función de sus planes de explotación y previsiones, hasta prácticamente ayer contaban con poder continuar con la campaña durante todo el próximo mes de abril.
Los últimos análisis que los biólogos realizaron de las muestras que les facilitan las mariscadoras determinaron que los erizos examinados se encontraban en un avanzado estado de madurez, lo que recomendaba el cierre de la pesquería. La patrona mayor de Ribadeo, Celia Pacio, indicó que aún les quedaban nueve días hábiles para la recolección de erizo. Ahora tendrán que dedicarse al longueirón, almeja o bígaro hasta el día 18 de abril, cuando esta cofradía abrirá la veda del percebe. Peor suerte correrán las mariscadoras de San Cibrao, que con este recorte de la campaña quedarán al menos dos meses sin trabajo ya que el percebe no abrirá en esta cofradía hasta junio y no disponen de bancos marisqueros.
Los primeros en sufrir el final de la campaña fueron los mariscadores de a flote, que ayer debieron amarrar sus embarcaciones. «Contaba con traballar dous semanas máis polo menos», indica uno de ellos, «o recorte pode supoñer unhas pérdidas de máis de 2.000 euros». La mayor parte de los profesionales consultados coinciden en que la costera podría haberse prolongando por lo menos una semana más, «para poder salvar o mes, así perderemos o 20% da campaña. Algúns ourizos están cocados pero tamén o estaban en febreiro,» explican.
La campaña de este año se ha caracterizado por buenos precios pero también por un menor número de capturas, sobre todo debido al mal estado de la mar que impidió faenar numerosos días.
