Manuela López Ferreiro

Flores en un cementerio.PIXABAY

Con gran pesar se recibió la noticia del fallecimiento de Manuela López Ferreiro, una mujer voluntariosa y afable que siempre estaba dispuesta a colaborar en todo lo que se hiciese en Duancos, la parroquia del municipio de Castro de Rei en la que residía con Jesús López López tras contraer matrimonio. Manuela había nacido en Santiago de Meda, en Castroverde, pero se integró perfectamente en Duancos, donde será recordada por su bondad y por el trato amable con sus vecinos.

Manuela, que era la única mujer de un familia numerosa de nueve hermanos, quedó huérfana de padre cuando solo contaba con año y medio de vida. Tuvo cinco hijos con Jesús López: José Manuel, artesano; Ramiro, presidente del Grupo La Palloza; Julio, empleado de Zara en A Coruña; María José, concejal de familia, mujer y juventud en Castro de Rei, y Miguel Ángel, trabajador autónomo.

Los cuidados que siempre dio a su familia los recibió ella cuando los precisó en los últimos años, aquejada de problemas de movilidad, que la privaron de algunas de sus actividades habituales, como los paseos por los alrededores de Duancos o la misa dominical de Don Raúl.

Le encantaban las reuniones familiares y en una de las que más disfrutaba era en la fiesta que celebraba cada año la Unión Democrática de Pensionistas en la carballeira de Castro de Ribeiras de Lea y en la que habitualmente servía el cátering su hijo Ramiro.

Son incontables las muestras de pesar que está recibiendo la familia por la irreparable pérdida de Manuela, por la que se oficiará una misa a las doce y media de hoy en la iglesia parroquial de Duancos.