CHANTADA ES uno de los municipios de Lugo de vida política más movida, un lugar donde uno puede estar en un partido y acabar en el de enfrente. Los protagonistas del cisma en el PP, adelantado
aquí hace dos domingos y
confirmado este jueves, son buen ejemplo de ello. Tenemos a un alcalde,
Manuel Anxo Taboada, que ahora figura en el PSOE pero que en los noventa fue regidor con una lista segregada del BNG (Chantada Nova), apoyado por un grupo de escindidos del PP. Después volvió a las filas del Bloque, para posteriormente pasarse a una candidatura independiente. Y tenemos a un ex alcalde,
Manuel Lorenzo Varela, que llegó al sillón municipal merced a una moción de censura contra el anterior y gracias, sobre todo, a que logró reunificar a los populares. Paradójicamente, quien logró unir las dos ramas del PP es ahora el que rompe el grupo municipal popular.
Otro elemento del puzle,
Susana López Abella, presidenta del PP chantadino desde
hace ahora un año, también tiene a sus espaldas una larga y variada trayectoria: de comercial a locutora de radio, de aquí a una concejalía, al Parlamento y, ahora, a la Secretaría Xeral do Benestar, en la actual Consellería de Traballo. Por el camino ha cambiado en parte sus lealtades: fue fiel concejala de Varela, se peleó con él y ahora la ampara el paraguas de
José Manuel Barreiro, presidente provincial del PP, quien la tuvo como mano derecha en el Parlamento gallego.
Varela, cuya carrera política se inició, sí, en el PSG, también ha cambiado de fidelidades. Fue el hombre que
Francisco Cacharro bendijo para intentar la reunificación del PP chantadino en 1995. Pero sus relaciones con el anterior presidente de la Diputación y otrora mandamás del PP lucense se enfriaron a consecuencia del canon hidroeléctrico. A Varela se le ha oído quejarse de su situación entre dos fuegos: en Chantada reclamaba el pago del canon, pero en la Diputación tenía que votar en contra. Entretanto, López Abella y Barreiro se postulaban a favor del pago. Después de todo lo que tragó (verbo que usó alguna vez) en beneficio del partido, Varela se sintió ninguneado. Eso, unido a la manifiesta animadversión personal entre él y López Abella, más las
presuntas anomalías en el congreso local del 2008, fueron el semillero de la ruptura formalizada esta semana.
El oleaje de este maremoto puede sacudir la política provincial e incluso gallega. Varela insinúa que está dispuesto a montar una candidatura independiente para las elecciones municipales de 2011. Se dice que ya está intentando atraer a aquella rama crítica del PP, liderada por el ex alcalde Sergio Vázquez Yebra, que en 1991 le dio la alcaldía a Chantada Nova. Que los populares pierdan votos en este partido judicial puede ser clave en el reparto de la próxima Diputación.
Lo ocurrido en el PP chantadino es también reflejo de que los ‘barreiristas’ van haciéndose con el partido, a pesar de los malos augurios de los escasos ‘cacharristas’. Y es también muestra del irresistible ascenso de López Abella, de quien dicen que casi manda más en Traballo que su conselleira, una Beatriz Mato lastrada por la condena de una de sus directoras generales. Ella es la auténtica ‘cuota de poder lucense’ en la Xunta, y no ese conselleiro berciano de nacimiento y lucense de formación. Habrá que seguir la carrera política de López Abella, que quizás no se detenga en el número dos de una consellería en Santiago. Y también habrá que seguir la vida municipal de Chantada, un ayuntamiento cuyos políticos parecen estar abonados al ‘más difícil todavía’.
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ORZAMENTOS 2010 ♦ Entre la propaganda y la repetición
La concejala de Lugo y diputada autonómica Concepción Burgo dio el jueves otra buena definición de los Orzamentos 2010: son una "cuestión de fe", dijo. Hay que creerse que los fondos anunciados están, porque detallados no aparecen. En su caso, se refería a la muralla. Son, insisto, presupuestos de pardillo y mal vendidos. Está claro que en cuestión de propaganda la nueva Xunta aún tiene mucho que aprender. Y propaganda no es repetir lo mismo una semana tras otra, algo en lo que se está especializando la Consellería de Sanidade: obras en Burela, receta electrónica...
INVESTIGACIÓN ♦ Uno menos
Es una mala noticia la pérdida de investigadores en un hospital, el de Lugo, que no destaca en ese aspecto. Sí se hacen investigaciones, pero son de las que se exponen en paneles en los congresos científicos. No son de las que se merecen el salón de actos ni atraen la atención de las revistas científicas ni de los medios informativos generalistas. Aunque, en el fondo, en esto Lugo es reflejo del resto de España, donde el I+D es, por ejemplo, lo primero que sufre recortes en unos presupuestos de crisis.
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Un esfuerzo por la e-administración. Como siempre, han tenido que venir fondos de esa administración que tan poco nos interesa electoralmente, la europea, para que en Lugo se ponga en marcha un gran plan para que los ayuntamientos se pongan al día. El programa para promover la e-administración en Lugo es, sin duda, ambicioso, y hacía falta en una provincia donde muchos ayuntamientos conservan, por ejemplo, webs oficiales antediluvianas y poco útiles, pese al esfuerzo de actualización de la Consellería de Industria del bipartito. A ver si todavía estamos a tiempo. (Foto: J. Vázquez)
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PINCELADAS
♦ BAJAS. El descenso de las bajas es otro signo del estado tristón en que vivimos ahora mismo: uno va a trabajar aunque la pierna no le permita estar de pie. Por si acaso.
♦ ESCUCHAS. ¿En cuántos municipios ha causado desazón la noticia de que la investigación de Castro de Rei podría extenderse?
♦ LUGO. Es discutible, exótica, rara... pero muy original la propuesta del PP de abrazar la muralla.
| O RECORTE ♦ Vellez |
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![El Progreso, 26-10-2009, p. 10]() O futuro é a vellez. Canta razón ten Marcial Sanjurjo, alcalde de Ourol! O malo é que o xeriátrico é tamén proba de que hai máis vellos, menos nenos, menos relevo xeracional e, polo tanto, chegará un momento en que nin vellos haxa. E non só en Ourol. Pero está ben que o futuro sexa o pasado, que hai concellos que viven exactamente do que pasou. Algúns preferirán que o presente sexa o futuro (virxenciña, que me quede como estou!) ou que o pasado sexa o presente, pero ás veces é difícil cambiar os tempos. O importante é que haxa un futuro.
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