Malestar en el sector debido al cierre de la campaña de la caballa

Los pescadores gallegos se quejan de que los de Asturias, Cantabria y el País Vasco pueden seguir faenando. La campaña era muy buena

El cierre de la pesquería de la caballa para la flota gallega de artes menores, que faenaba en aguas del Golfo de Vizcaya, creó el miércoles un profundo malestar entre el sector pesquero, puesto que la costera para los barcos gallegos ha durado tan solo dos semanas. Por el contrario, las embarcaciones vascas, cántabras y asturianas permanecen pescando en el mismo caladero, los primeros por disponer de más cuota que Galicia y los últimos porque comenzaron más tarde la campaña.

El Ministerio asegura que el parón lo habían demandado los propios pescadores si se cubría el 85% de la cuota disponible

«A xente está moi enfadada», indicaba el patrón mayor de Burela, Basilio Otero, «vascos e cántabros teñen moita máis cota e seguen pescando no mesmo caladoiro que nós. Mentras, a flota galega tivo que irse para a casa despois de tan só dús semanas de traballo», lamenta Otero. El sector también critica al Magrama, puesto que este año aplicó el descuento de 400 toneladas por la sobrepesca de la campaña 2015, «cando as confrarías avisamos durante toda unha semana que o noso reconto daba por esgotada a cota e o ministerio non pechou a pesqueiría ata unha semana despois», recuerda el patrón mayor.

Otero dice que el cierre de la pesquería es una «moi mala noticia» y más cuando este año se estaban logrando muy buenos precios de 0, 70 a 0,80 euros por kilo, «moito mellores que os do ano pasado». Además, el sistema de cupos semanales permitió una mejor distribución de las jornadas de pesca e incluso dejó descansar durante la Semana Santa. Una parte de los barcos mariñanos están ya en casa y la otra lo hará con la mejoría del tiempo prevista para hoy.

El anuncio del cierre de la pesquería para los barcos procedentes de Galicia lo realizó el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, quien se reunió con la conselleira do Mar, Rosa Quintana, en Madrid, para explicarle la situación y los pormenores de su decisión. Hermida indicó que al llegar a la cifra aproximada del 85 por ciento de cuota anual en la modalidad de buques de artes menores, que son las tradicionales, en las que no se incluyen el cerco o el arrastre, tuvo que decretar el cierre de la pesquería.

Según aseguró Hermida «eso permite que se pueda seguir capturando en cantidades menores pero que no haya que hacer descartes y subrayó que sí se reabrirá la pesca accidental para esta especie. Según han detallado tanto el secretario como la conselleira, «el propio sector es el que pidió cerrar la pesca dirigida en el caso de que se haya consumido ese elevado porcentaje de su cuota anual», algo con lo que no están en absoluto de acuerdo desde los representantes pesqueros gallegos.

CONVOCATORIA. Por otro lado, el Ministerio va a convocar en los próximos días el grupo entre las comunidades de Galicia, ASturias, Cantabria y País Vasco para estudiar una parada temporal de la captura de merluza, cigala y rape en el Cantábrico debido a la reducción de las cuotas disponibles.

Andrés Hermida indicó que el Gobierno en funciones está trabajando para intercambiar cuotas de pesca con países como Portugal o Francia. Su intención al adoptar esta decisión es que estos países cedan una parte de su cuota de merluza para completar la que tienen los barcos españoles. El responsable ministerial indicó que «si lo conseguimos por supuesto se permitiría el intercambio no solo de la cuota de merluza sino de otras cuotas».

La conselleira Rosa Quintana, por su parte, agradeció esta decisión del Ministerio para tratar de lograr un intercambio de cuotas con los dos países vecinos así como la creación de ese grupo de trabajo con las comunidades del Cantábrico para evaluar una parada temporal de algunas de las capturas.

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