Madrid, juez y parte para NCG y Gallego

Como hacienda , el Frob somos todos. Sobre el papel, claro. La creación del Fondo de Reestructuración Ordenada de la Banca, que así se llama la herramienta elegida por el Banco de España para gestionar la crisis financiera, responde a un manual básico que establece que, en todo crash, debe haber un cortafuegos con nombre y apellidos para que los reguladores, como el propio instituto emisor o la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se sitúen en un prudente segundo plano para no quemarse, aunque sigan tomando las decisiones. Prueba de todo ello es que de los nueve miembros de su comisión rectora, cuatro son altos cargos del Banco de España, empezando por su presidente, Fernando Restoy, a la sazón subgobernador de la máxima autoridad financiera de este país. Y todas las decisiones del Frob en estos meses tienen mucho que ver con Galicia.

Quizá los máximos responsables de las grandes entidades financieras de esta comunidad, empezando por NCG Banco y en cierta medida el Banco Gallego, aún no hayan asimilado que gestionan, por delegación, entidades financieras nacionalizadas; es decir, que también somos todos. Y esto es esencial para entender el margen de maniobra que tienen, siempre limitado. Hasta aquí, todo puede ser más o menos asumible si se tienen claros los conceptos. Pero en los casos de ambas entidades, una ya pública, como NCG, y la otra, el Gallego, en vías de serlo, la guerra soterrada de sus directivos contra los responsables del Frob comienza a traspasar la caoba de los despachos y amenaza con dejar heridos en el campo de batalla. Han sido estos motivos, y no otros, los que habrían llevado a algún directivo a plantearse tirar la toalla en estos últimos meses.

Del hospital de campaña creado por el Banco de España, que es lo que viene a ser el Frob en este caso, no solo han salido mensajes fuera de tono en estos meses, sino que el rodillo envuelto en los decretos ley aprobados por el ministro de Economía, Luis de Guindos, le confiere un poder casi omnímodo, que llega incluso a permitirle proceder a la venta de un banco «en representación y por cuenta de los demás accionistas sin la necesidad de obtener su consentimiento». Así tercia el Frob, por ejemplo, en la situación del Banco Gallego, ya que aún no es de mayoría pública, al estar controlado por NCG en un 49,85%, pero cuyo cuaderno de venta ya está en manos de muchas entidades. A pesar de ello, todo parece indicar que, finalmente, la próxima semana serán Sabadell, el portugués Espíritu Santo y los nuevos dueños venezolanos del Etcheverría los que presentaran ofertas en firme.

Al margen de esas guerras, al Frob habría que pedirle transparencia, no solo fuego a discreción. Por ejemplo, con las valoraciones de las entidades. En el caso del Gallego, son 150 millones de euros el patrimonio negativo detectado, pero si algo da vértigo son los cambios, en tan solo un año, de las valoraciones de NCG, hasta unos 3.000 millones de agujero. Si de verdad quiere hacerse respetar, debería arrojar luz sobre esas auditorías que ha encargado, pero cuyo contenido sigue siendo un misterio. ¿Cómo puede multiplicarse en un año por 17 veces la valoración negativa de una entidad ya auditada, como es el caso? Concretamente, de 181 millones de patrimonio negativo a nada menos que 3.091 millones de agujero.

Y esto, precisamente, tiene mucho que ver con otra guerra contra el Frob, la que libran ya en la Audiencia Nacional accionistas en su momento muy significativos de NCG, como es el caso de la fundación Novacaixagalicia. Fue esa valoración que hizo Madrid, los 181 millones, la que dejó en un 6,48% el peso de la antigua caja. Ahora, con la operación acordeón planteada, todo queda en nada. De ahí el recurso ante la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia presentado esta semana. Ese es el camino que les queda a los otros inversores minoritarios de NCG, ese selecto grupo de empresarios gallegos, que han agotado ya la vía administrativa tras ver cómo la misma operación acordeón despachaba su peso en la entidad. ¿Dónde estaba el FROB cuando José María Castellano, con apoyo de Núñez Feijóo, recabó inversores para el proyecto?

Aunque con un desenlace todavía por escribir, con otra operación acordeón en marcha de la que saldrá el Frob otra vez ganador al poner sobre la mesa 80 millones de euros, el futuro del Banco Gallego también acabará en los tribunales. Al menos, el de los accionistas históricos que ven esfumada su presencia en la entidad presidida hasta ahora por Juan Manuel Urgoiti. Y ante toda esta lluvia fina de decisiones, cabe preguntarse si el objetivo último de la reestructuración es que queden cinco o seis grupos bancarios en este país, que es lo mismo que hablar de un oligopolio, como el sector eléctrico. Con cuotas, territorios y muy pocos que deciden. ¿También el Frob?

El peor trago de Pescanova

un pasivo de 1.500 millones de euros, prácticamente la mitad a corto plazo, que no ha podido renegociar con banca y acreedores, así como una apurada situación de falta de liquidez en este arranque de año, es lo que lleva a Pescanova a solicitar el preconcurso, con lo que se blinda para poder desatascar la situación en tres meses. Si no endereza el rumbo en ese plazo, la suspensión de pagos se hará efectiva. Comienza ahora una contrarreloj, después de que la compañía hubiera barajado otras fórmulas para generar liquidez, como desprenderse de los activos de cultivo de salmón. En esta línea, llevaba meses intentando sacar a Bolsa en Chile el 49% de su filial Acuinova, dedicada precisamente al salmón, operación con la que aspiraba a captar unos 46 millones de euros. La previsión era la salida a Bolsa de la filial chilena en este trimestre.

La compañía presidida por Manuel Fernández de Sousa-Faro, ahora suspendida de cotización, optó por no presentar las cuentas del 2012 ante la CNMV aludiendo precisamente al deterioro de su situación en los primeros meses del año. Gran parte de su deuda son acreedores comerciales, a corto plazo, lo que precipita sus problemas de circulante. Del total del pasivo, solo en los nueve primeros meses de 2012 los pagos pendientes a proveedores sumaban casi 500 millones. Hace una semana, la renuncia como consejero de Pescanova del representante de Liquidambar, una firma instrumental en la que estaban presentes antiguas cajas, no presagiaba nada bueno. Ahora toca remar a contracorriente.

TIPOS CON INTERÉS

ELENA MUÑOZ: 
El déficit y el PIB hacen sonreír a la conselleira

Semana de gracia para la conselleira de Facenda, que llegó como relevo discreto pero se afianza en la Xunta por la vía de los hechos. Elena Muñoz presume de datos de cumplimiento de déficit, con lo que Galicia se sitúa entre las comunidades más cumplidoras. En concreto, el 1,19% del PIB al cierre de 2012, tres décimas por debajo de lo marcado por el Gobierno. Y siguiendo esa regla no escrita que dice que Galicia tarda más en acusar las crisis, pero también en llegar a los repuntes, el PIB de la comunidad cerró el 2012 con un retroceso del 1,2%, dos décimas menos que la media nacional. Es solo eso, un respiro.

IGNACIO RIVERA: Un grupo cervecero que crece en ventas, proyectos e inversión

La puesta de largo de una empresa, en el trance actual de la economía española, siempre es bien recibida. Si a ello se suma el aval de unos resultados con crecimientos en las ventas de un 48% acumulado en los últimos seis años, hasta los 205 millones de euros, acompañado de un sólido plan de expansión, el escenario no puede ser mejor. Es el caso de Hijos de Rivera, cuyo consejero delegado, Ignacio Rivera, pilotó ayer la inauguración de la nueva planta de la compañía, tras una inversión de diez millones. Nada menos que duplicar la capacidad de producción era el objetivo, ahora cumplido. Toda una referencia ya de la empresa familiar gallega.

Comentarios