Luz Pozo Garza

Mª Carmen López Gómez, hermana mayor de la Hermandad de Mujeres de la Santa Cruz, de la Semana Santa de Viveiro, quiero expresar en nombre de la Hermandad la condolencia sentida por la muerte de doña Luz Pozo Garza (Lucita, para todas nosotras) y lo hago desde la humildad de mis líneas que quedarán eclipsadas por los muchos y muy importantes escritos que le dedicarán desde la RAE, como Hija Adoptiva de Viveiro, como gran escritora o como pregonera de nuestra Semana Santa, etc., en fin, con una trayectoria tan sumamente intensa y brillante. Mi recuerdo tampoco es en estos momentos como alumna que fui, en sus clases de la Academia Minerva, recibiendo su enseñanza de Lengua, Literatura o Pedagogía, sino valorando lo que ella fue: miembro fundadora de la Hermandad de Mujeres de la Santa Cruz, que junto a otras mujeres capitaneadas por doña Juana G. de Cebreiro emprendieron y asumieron esa tarea no fácil en una época en que las mujeres no gozaban de tanta participación. Estamos hablando del año 1953.

Fue por tanto una mujer emprendedora desde su juventud, en muchos ámbitos, pero yo aquí resalto lo que de alguna manera me incumbe, como sucesora en esa vida activa en la Semana Santa de Viveiro dentro de la Hermandad de Mujeres de la Santa Cruz, tratando de mantener lo que ellas nos legaron y crecer y engrandecer en lo que nos corresponda.

Vaya mi pésame más sentido a sus hijos, pues como me decía Gonzalo (su hijo), una madre duele por muy asumido que tuvieran su desenlace.

Hubiera sido mi deseo poderlos acompañar en estos momentos, pero sí estoy con ellos.