Desde paisajes a tradiciones

Luna de miel para tres

POSTBODAS EN EL EXTRANJERO ►Cada vez más matrimonios lucenses deciden contratar a un fotógrafo para que les acompañe durante su luna de miel o para realizar algún viaje específico con él. Los profesionales explican que esta tendencia se debe a que las parejas reducen otros gastos en la boda para invertir ese dinero en llevarlos a sus destinos
Manu Méndez y Nerea Rebolo, matrimonio que contrató una postboda en Cuba
photo_camera Manu Méndez y Nerea Rebolo, matrimonio que contrató una postboda en Cuba

AL PRINCIPIO , los fotógrafos de boda solo tenían que ocuparse de retratar a los novios durante el enlace. Luego empezaron a prodigarse las instantáneas de las semanas previas (preboda) y la última tendencia consiste en contratarlos también para que se encarguen de capturar a la pareja unas semanas o meses después (postboda), con la peculiaridad de que el matrimonio lleva el mismo vestido y el mismo traje del día de la boda.

Pero la moda ha ido un paso más allá en estos últimos meses, ya que algunas parejas lucenses están llevando con ellas a un profesional del sector para que les realice fotografías, bien en su luna de miel o bien en algún viaje que realizan posteriormente con el objetivo principal de ser capturados por el profesional en cuestión.

Este es el caso de Manu Méndez y Nerea Rebolo, quienes, tras haber vuelto este domingo de su luna de miel en Tailandia, Maldivas y Dubai, van a sumar otro sello a sus pasaportes en Cuba, país en el que pasarán cinco días acompañados por el fotógrafo lucense Manu Díaz. Este novio explica que "mi mujer y yo llevábamos mucho tiempo pensando en ir allí y surgió la oportunidad de hacerlo". Méndez bromea con que "algo de sujetavelas sí que puede parecer que va" el profesional pero reconoce que "es una experiencia poder vivir un viaje así, con la tranquilidad de llevar a un fotógrafo que sabes que te va a garantizar un recuerdo que te queda para toda la vida".

Alba Trabado es otra lucense que ha contratado una sesión de postboda fuera de España, en su caso en Nueva York, "una ciudad que le gusta mucho a mi pareja". Aunque reconoce que es "un poco curioso" que les acompañe un fotógrafo y admite que los amigos y familiares "alucinan un poco porque no es algo tan habitual", asegura que lo llevarán con ellos porque "una vez que decides hacer un viaje fuerte como este lo que quieres es que quede bien reflejado y bien retratado".

Además, ironiza con que "así te evitas andar con un 'paloselfie' o pedir fotos a quien no sabes cómo te va a sacar". Trabado coincide con Méndez en que es "fundamental tener confianza con el fotógrafo" porque "al final sabes que vas a pasar varios días con él".

POR QUÉ UNA POSTBODA FUERA. Al margen de Díaz, otro de los fotógrafos lucenses que ha recibido algún encargo de este tipo ha sido Miguel Anxo Rivas, de Pensamento Creativo, quien detalla que esta fórmula "vén a substituír á típica reportaxe que se facía en exteriores o día da voda". El propio Méndez ratifica esta opinión, ya que explica que "al liberarte de hacer fotografías entre la ceremonia y el banquete, lo que ganas es que puedes estar más tiempo con los invitados".

Por otra parte, Rivas afirma que "unha das razóns polas que nos contratan este tipo de traballos é por vínculos emocionais con algún escenario concreto", como el caso de una pareja que había estado una década viviendo en Londres y que decidió regresar a la capital inglesa con él "polo valor sentimental que ten para eles esa cidade".

El abaratamiento de los billetes de avión o la mayor valoración de la fotografía contribuyen al auge de las sesiones en el extranjero


En opinión de Manu Díaz, otro factor de que hayan proliferado estas postbodas en el extranjero se debe tanto a la caída del precio de los desplazamientos en avión como a que "cada vez más parejas valoran especialmente la inversión en fotografía y ajustan los gastos en otros capítulos de la boda como el vestido o incluso en el banquete para poder contratar estas sesiones".

Así, matiza que, al margen de los desplazamientos y las dietas correspondientes a esos días, no se añade ningún sobrecoste a la tarifa que aplica en Galicia "por el trabajo en sí" y que, debido a ello "el perfil del matrimonio que hace una postboda en el extranjero es variado y no implica, necesariamente, un poder adquisitivo alto".

TRADICIÓN IMPORTADA. El propietario de Pensamento Creativo sugiere que se trata de una cuestión "que xa estaba de moda fóra de España e que xa se leva facendo anos no estranxeiro". Así, subraya que "calquera que vaia por París ve hordas de chineses e xaponeses facendo fotos alí nos escenarios máis emblemáticos". A juicio de Rivas, "a principal vantaxe das postvodas consiste en que a parella está moito máis relaxada que o día do enlace porque os noivos non senten a presión dese momento", lo que repercute en que "as fotos son máis auténticas porque o matrimonio transmite maior tranquilidade".

En una línea parecida, Manu Díaz agrega que "la pareja se acaba reconociendo más en este tipo de imágenes", que se realizan con "detalles más naturales", como que las novias llevan el pelo suelto. Con todo, admite que "la del extranjero es una alternativa que barajan cada vez más" los lucenses, si bien "lógicamente, no todos lo acaban cerrando" sino que "optan por realizar estas sesiones en algún lugar de Galicia, que tiene tanto o más que ofrecer que los destinos exóticos".

En cualquier caso, la rutina que siguen estos profesionales es siempre la misma, con independencia de que se trate de una postboda durante la luna de miel o en otro viaje específico posterior: los días previos a la realización de las imágenes, el fotógrafo busca localizaciones para las instantáneas en un trabajo de documentación "que comienza antes de salir de España", aclara Díaz.

"Sempre hai que comprobar algún aspecto sobre o terreo, porque aínda que te fagas unha idea en España, hai cuestións que non podes coñecer ata que chegas alí", explica Rivas. En ese sentido, Díaz ejemplifica que "se revisa in situ hasta el último detalle, como la trayectoria que seguirá el sol del día de las fotos". Precisamente por la "dedicación que requiere y por la "inversión de tiempo que necesita, detalla que esta clase de trabajos se tienen que hacer habitualmente "fuera de la temporada alta de bodas".

El propietario de Pensamento Creativo explica que, por el contrario, "polo menos de momento, non é habitual facer prevodas no estranxeiro senón que para esa sesión se adoitan escoller entornos naturais de Lugo".

Finalmente, Díaz augura que la tendencia a que los novios encarguen este tipo de sesiones fuera de España "será cada vez más recurrente", por lo que, a juzgar por la opinión de estos dos fotógrafos lucenses, las postbodas en el extranjero han llegado a Lugo para quedarse.

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